El BNS ya palpita un nuevo estreno
Igor Yebra informó que ya se vendió un 60% de las entradas para “La Viuda Alegre”.
“Tenemos un 60% de las entradas de La Viuda Alegre vendidas, lo que habla de una gran cultura aquí, más allá del mundial”.
Igor Yebra.
El Ballet Nacional de Sodre (BNS) realizó la conferencia de prensa de “La viuda alegre”. En la actividad participaron integrantes del BNS y contaron con la presencia exclusiva del coreógrafo Ronald Hynd, quien deleitó al público presente contando detalles de esta divertida historia que llegará a escena el 28 de junio y permanecerá en cartelera hasta el 8 de julio.También se mostró un pequeño adelanto de esta asombrosa producción, perteneciente al Jouburg Ballet, y diseñada por Desmond Heeley.
“Es una producción espectacular, que envuelve una comedia de enredos amorosos, y una música bellísima”, reseñó el destacado coreógrafo Ronald Hynd quien reconoció también la labor del anterior director del BNS , Julio Bocca. “‘Bocca ha realizado un trabajo excepcional con bailarines que se entregan. Es un placer estar aquí”.
“Estamos en Uruguay, en un país chiquito y es un privilegio trabajar con el coreógrafo directamente” dijo la bailarina uruguaya María Noel Riccetto.
Por su parte, Igor Yebra, director artístico del BNS dio a conocer detalles de la buena aceptación del público de cara a esta nueva producción. “Tenemos un 60% de las entradas de La Viuda Alegre vendidas, lo que habla de una gran cultura aquí, más allá del mundial”, dijo.
“La viuda alegre”
Basada en la opereta del compositor austro-húngaro Franz Lehár, La viuda alegre es una adaptación del coreógrafo inglés Ronald Hynd, la cual se estrenó por primera vez en 1975 en el Teatro Palais del Australian Ballet.
El BNS vuelve a apostar por esta grandiosa puesta en escena montada en 2012 en el Auditorio Nacional del Sodre, gracias a la gentil autorización de The Australian Ballet.
Un ballet alegre y divertido, acompañado de una producción de Joburg Ballet (Sudáfrica) y la participación especial de la Orquesta Sinfónica del Sodre, el cual traslada al espectador al Paris aristocrático de principios del siglo XX.