Maradona, la Plaza Roja y el buen gesto de Putin
Diego está como comentarista de la TV italiana.
La pelota empezó a rodar en Rusia con el primer partido entre los locales y Arabia Saudita en el Estadio Luzhniki. En un estadio con más de 80 mil espectadores, uno de los invitados más destacados fue Diego Maradona. El argentino vio la fiesta de apertura y el encuentro desde un palco vip, debajo de jeques árabes, con un curioso look: traje azul y unos anteojos espejados del mismo color.
Maradona trabajará como comentarista para una cadena televisiva italiana durante el Mundial y también protagonizará el programa “De la mano del 10”, junto con Víctor Hugo Morales.
Antes de viajar a Rusia, el ex jugador argentino estuvo en Colombia haciéndose un tratamiento por problemas de salud. En su primera aparición pública, se mostró más delgado.
Maradona acaba de convertirse en el presidente del Dinamo Brest de Bielorrusia a sus 57 años, firmando uno de los mejores contratos de su carrera según sus propias declaraciones.
La fiesta en la Plaza Roja
El verdadero color y calor del Mundial se vive pegado al Kremlin. En la Plaza del Picadero se juntaron peruanos, iraníes, colombianos y mexicanos y, a puro canto, le sacaron el frío a los rusos.
Moscú es tan grande que no parece ser la ciudad principal anfitriona de un Mundial que arranca este jueves. Si no fuera por alguna cartelería en las calles, la mayoría de sus 11.000.000 de habitantes distribuidos en 2.500 metros cuadrados no se darían por enterado que acá se va a jugar el principal campeonato de fútbol. No les interesa. Pero alcanza con acercarse a un punto turístico céntrico para que los hinchas de distintos países muestren el verdadero color y calor de una Copa del Mundo. Olé fue testigo de cómo en la Plaza del Picadero, pegadito al Kremlin, en un espacio de 200 metros cuadrados pueden convivir peruanos, iraníes, mexicanos y colombianos, cada uno alentando a su selección. ¡Se armó la fiesta!
El buen gesto de Putin
En el partido inaugural, el presidente ruso tuvo un gesto destacable. Rusia se puso en ventaja rápidamente y en vez de festejarlo, lo primero que hizo Vladimir PutÍn fue saludarse con el Jeque Arabe.
Se sabe que, entre otras cosas, un Mundial se trata de la unión. Por lo menos así lo demostró en el partido inaugural el propio Vladimir PutÍn: apenas Rusia se puso en ventaja, el presidente no sólo no lo gritó ni festejó con euforia sino que además inmediatamente lo miró al Jeque Arabe Mohammed Bin Salman y le dio la mano.
Luego, todo fueron sonrisas y camaradería entre ellos dos y también Gianni Infantino, el hombre fuerte de FIFA, que estaba sentado entre medio. Buen arranque, que siga así.