Trump enfrenta a su propia bancada por separación familiar en la frontera
Los demócratas denuncian que tienen a los menores "en jaulas".
El presidente Donald Trump busca apaciguar a su propia bancada en el Congreso, claramente incómoda ante el imparable escándalo por la separación de miles de niños inmigrantes del resto de sus familias en la frontera estadounidense con México.
Más allá de la furia indisimulada de los legisladores de la oposición demócrata, los propios republicanos no esconden la incomodidad con la creciente controversia y las justificaciones esgrimidas hasta ahora por el gobierno. En ese cuadro, Trump anunció una visita al Congreso para reunirse con integrantes de la bancada republicana, con quien debe discutir las opciones que se analizan para hallar una salida a la situación. El lunes, Trump y altos funcionarios dejaron claro que el gobierno no pretende retroceder en su política de separar familias arrestadas al ingresar clandestinamente al país, a pesar del ya ensordecedor coro de críticas indignadas por semejante iniciativa.
Un grupo de nada menos que 75 exfiscales que actuaron bajo gobiernos demócratas o republicanos divulgaron una carta en la que pidieron el cese inmediato a la práctica de separación familiar. En tanto, varios legisladores demócratas visitaron centros de acogida de niños separados de sus familias en la frontera y expresaron su furia al encontrarse con que los menores son mantenidos en instalaciones divididas en "jaulas". Diversos sondeos ya muestran el rechazo mayoritario de los ciudadanos estadounidenses a esta situación, en un cuadro que podría claramente tener efectos en las elecciones legislativas de medio término. El gobierno, en tanto, se aferra con firmeza a la teoría de que la separación familiar es resultado de la ley vigente, y que los legisladores demócratas son los responsables por esta situación al negarse a votar una ley de reforma del sistema migratorio. Como forma de preparar el terreno para su visita al Congreso, Trump apeló a la red Twitter: "¡Los Demócratas son el problema!", reiteró. Según el presidente, a los demócratas "no les importa la criminalidad y quieren inmigrantes ilegales, no importa cuán malos puedan ser, para inundar e infectar nuestro país, como el MS-13", en referencia a la Mara Salvatrucha. Los republicanos controlan las dos Cámaras del Congreso, pero Trump responsabiliza a los demócratas porque en el Senado precisa de 10 de sus votos para que una ley resulte aprobada. En la actualidad, en el Congreso circulan dos proyectos de ley relativos a la cuestión migratoria. El primer proyecto es claramente de 'línea dura', apoyado por los sectores más ultraconservadores, y el segundo es considerado de "compromiso" con los demócratas. Este último proyecto pone fin a la separación de familias, protege de la deportación a aquellos inmigrantes llegados al país en su infancia (los llamados Dreamers), aumenta el presupuesto de defensa fronteriza y reduce las cuotas de inmigración legal.
Críticas de aliados
En medio de la avalancha de críticas, el Fiscal General y Secretario de Justicia, Jeff Sessions, opinó este martes que las comparaciones con acciones de los nazis en Alemania era "una real exageración". De acuerdo con datos oficiales, solamente entre el 5 de mayo y el 9 de junio las autoridades fronterizas separaron a 2.432 niños cuyas familias están arrestadas en espera de proceso criminal por ingresar clandestinamente al país. En la actualidad, el departamento de Salud y Servicios Humanos tiene bajo su cuidado nada menos que 11.700 niños y menores de edad extranjeros, retenidos en unos 100 albergues distribuidos en 17 estados del país.
A los demócratas "no les importa la criminalidad y quieren inmigrantes ilegales, no importa cuán malos puedan ser, para inundar e infectar nuestro país".
Donald Trump.