Miranda llevó la discusión sobre ética a la Comisión de Programa
Manifestó que el problema de la corrupción no es solo “no robarás”, sino “harás bien tu función”.
Por la relevancia y actualidad del tema y como señal para impulsar una discusión en todo el Frente Amplio, Javier Miranda, su presidente, intervino en una sesión especial de la comisión de Programa sobre el tema de la ética. En la comisión, que preside Ricardo Ehrlich y entró en la fase final de la elaboración del anteproyecto de plataforma para el período 2020-2024, ya se había planteado el problema en varias ocasiones y había recibido proyectos de redacción.
“Quiero proponer una mirada amplia sobre ética. La palabra hoy está en todo, pero se enfoca generalmente en una mirada sobre la corrupción y se utiliza insistentemente como una bandera antipolítica”, comenzó Miranda. Para poder profundizar, “tenemos que volver a pararnos en el sistema de valores que proponemos como comunidad”.
“La ética del militante debe fundarse en la humildad. En no aislarse, en defender el proyecto de sociedad y no el proyecto laboral propio, porque es vocación de servicio.”
La ética de la izquierda: igualdad
“¿Cuál es la ética de la izquierda?”, se preguntó. “¿Cuáles son los valores que levantamos? La izquierda se ha definido en la historia porque propone la igualdad y la considera un objetivo realizable.”‘La igualdad es la diferencia’, dice con un juego de palabras un subtítulo de uno de los aportes a la Comisión.
Agregó que hay una relación entre el Estado, la política y los derechos. Pero el Estado no es algo que existe en la naturaleza, sino que es un artificio humano. El Estado necesita justificar su existencia y esa justificación está en la promoción y protección de derechos; su capacidad de promover una vida digna. Así que decir Estado es decir igualdad en derechos.
La solidaridad
La izquierda se identifica con la consigna de la Revolución francesa: ‘libertad, igualdad y solidaridad. “La solidaridad define el posicionamiento ético-político de la izquierda. Un compromiso a la realización efectiva de los derechos de todos,” afirmó Miranda. “no es sólo ayudar al necesitado; eso también, por supuesto. Se trata de cómo construir juntos para que cada uno pueda cumplir su proyecto de vida”. Es decir, ejercer su libertad, la primera de las tres reivindicaciones de la Revolución Francesa.
Ética del militante
A partir de eso, el presidente del Frente Amplio afirmó que “ser militante no es, por lo tanto, una serie de actividades, sino una actitud de vida de servicio: servir”. Por tanto: “sobre esta base es que proponemos programas para la sociedad. Para servir es que como grupo político queremos hacernos cargo del poder
Estado.”
“Para eso nacimos. Para eso trabajaron los militantes del Frente Amplio desde su fundación… y antes.”Recordó en la sesión que tuvo lugar el miércoles 13 de junio.“Luego, lo pudimos poner en práctica en Montevideo desde 1990.Y desde 2005 en el gobierno nacional.” institucional del
La limitación del poder
“Pero, luego de tantos años, se refuerzan las alarmas que tienen que ver con el ejercicio del poder”, reconoció Miranda. Entre otras cosas, porque esta sociedad alienta poderes económicos no regulados.Y no puede haber poderes no regulados. El neoliberalismo es lo contrario; es la regulación económica del poder político.
“Es por tanto un peligro el no poner límites a nuestro propio poder”, señaló. “es el caso de quien ejerce una función política y empieza a escuchar menos por soberbia, por tener mejor información, por creerse que la tiene clara porque ya ha aprendido.”
La ética militante, agregó, debe fundarse en la humildad. En no aislarse, en defender el proyecto de sociedad y no el proyecto laboral propio, porque es vocación de servicio. Ese es el riesgo que padecemos.
“La conducta de las compañeras y compañeros militantes nos exige la regulación de nuestra propia conducta para un ejercicio limitado, regulado y moralmente comprometido en el poder.”
La corrupción
“Recién ahí, a esta altura del razonamiento, entra el problema de la corrupción. Porque no es sólo ‘No robarás’. Una conducta ética exige: ‘Harás bien tu función’, ‘Serás un militante’. Por eso, concluyó Miranda es falsa la oposición de moda entre pragmatismo e ideología. “Ser eficiente es un valor.”
Javier Miranda concluyó insistiendo en la propuesta de debatir con una mirada general: “ser frenteamplista es una ética”, para no quedarse en el caso concreto, en la sanción a Fulano o Mengano.
La intervención del presidente del Frente Amplio fue seguida por una ronda de aportes en esa perspectiva amplia, que no implican una propuesta concreta para el Programa del próximo gobierno, pero sirven para ilustrarlo todo.