“Nicaragua debatirá sobre llamado a elecciones, pero bajo un clima de paz”
Sostiene el diplomático que el sector opositor nicaragüense no está satisfecho con el hecho de que Nicaragua sea muro de contención para el tráfico de drogas y de las organizaciones del crimen internacional.
Para el Embajador de Nicaragua en Uruguay, Orlando Gómez Zamora, la conclusión a la que llegaron tras los acontecimientos de violencia callejera que suma más de 200 muertos, es que se pasó de una protesta por una ley que modificaba al seguro social, las cotizaciones y el sistema de pensiones, a“un golpe de Estado, una protesta que pasó a reclamar un cambio de gobierno por la vía violenta, financiados por los Estados Unidos”, así lo informó el diplomático al Diario LA REPÚBLICA.
Se está contemplando un adelanto de las elecciones presidenciales. ¿Considera que hay condiciones?
El adelanto de las elecciones está contemplado en el menú de temas que la Conferencia Episcopal le entregó al Presidente, pero debemos tener claro que éste es un Presidente constitucionalmente electo y su período tiene una fecha de término. Sin embargo, el tema se va a discutir cuando el clima sea propicio, no vamos a discutir un tema tan sensible sólo porque tenemos una pistola en la cabeza, porque la Alianza quiere que se den las elecciones y crear una junta de gobierno, entonces, lo primero es, clima de paz, ambiente de paz. Dejar que la gente vuelva a su actividad cotidiana, dejar que los niños vuelvan a la escuela y retorne la paz al país en todos los sentidos.
¿Existe un Estado de sitio en Nicaragua?
No para nada, lo que pasa es que las ciudades están controladas por los grupos de vándalos que obstruyen el tráfico y la gente por temor evita salir a la calle porque corren peligro; se ha creado un caos generalizado y todos los días vemos barbaridades porque el sentido de humanidad y respeto hacia las personas se ha perdido. No existe la protesta pacífica porque estos grupos andan altamente armados asesinando para achacar a la policía y así mismo al gobierno. Es un actuar irresponsable por parte de estas fuerzas con el apoyo de los Estados Unidos.
¿Cuáles son los aspectos que deben mejorar las izquierdas en América Latina para evitar que sucedan estas revueltas, tal como acaba de suceder en Brasil?
Lo fundamental es crear o reinventar los mecanismos de comunicación de los gobiernos de izquierda con sus respectivos pueblos; es necesario buscar nuevas fórmulas para la interactuación, para que no se pierda el contacto, para que podamos informar a los gobernados, a las masas, de lo que está haciendo el gobierno, mantener siempre una comunicación fluida, constante y verdadera que enfoque los diferentes problemas que se están enfrentando, que incluso sirva para desenmascarar los acechos que las fuerzas de oposición hacen al gobierno. Nosotros veníamos trabajando sobre la base de una filosofía política que es la reconciliación nacional,en función de crear tres pilares, uno, con el consejo superior de la empresa privada, dos, con los trabajadores y tres, con el Estado, para marchar juntos en armonía. Sin embargo ya ve, de un día para otro el Consejo superior de la empresa privada sale encabezando una asonada contra el gobierno en un intento de golpe de Estado. Esto no se concibe. Lo cierto es que estamos obligados a crear nuevos mecanismos de comunicación entre los gobiernos de izquierda, las bases y el pueblo.
¿En qué consisteel plan de la Alianza Cívica de Nicaragua?
El verdadero plan que nosotros encontramos al hacer el análisis de quienes integran esa Alianza es que, por un lado, tenemos el directorio del Consejo superior de la empresa privada que siempre es glotona, nunca están satisfechos con las utilidades que tienen y para ellos el mejor botín es el control del Estado. Lograr controlar las instituciones del Estado, es lo que venimos viendo que hacen otros gobiernos neoliberales cuando tienen el control de los Estados, la corrupción se incrementa, las privatizaciones vienen en cadena, modifican como les conviene. Y esto es parte de los sectores que están liderando los movimientos desestabilizadores, por otro lado están los sectores descontentos de las organizaciones no gubernamentales que siempre quieren tener un ambiente propicio, diciendo que están combatiendo la pobreza, recibiendo grandes cantidades de dinero, y la pobreza nunca disminuye. Tienen, incluso, y me atrevo a mencionar, intereses en el narcotráfico internacional, porque no están satisfechos con el hecho de que Nicaragua sea muro de contención para el tráfico de drogas y de las organizaciones del crimen internacional. Hay una amalgama que intenta hacerse del poder.
¿A su juicio, cuáles son los escenarios que deben darse para lograr un entendimiento democrático entre oposición y gobierno?
El paso fundamental es el diálogo, el gobierno ha aceptado el diálogo propuesto por la Iglesia Católica y ha estado concurriendo a la convocatoria que los obispos integran como mediadores. Cuando uno se sienta ahí comienza a escuchar de parte de la Alianza posiciones de los muchachos que representan a los estudiantes, el que tiene el liderazgo campesino, las mujeres de la Asociación María Elena Cuadra, cuando ves tienes un listado de intervenciones que no se hacen responsables de los tranques, entonces, cómo puedes hablar de un diálogo de paz si no tienes capacidad de levantar los tranques, de parar los asesinatos, los vejámenes que se comenten contra la población civil, y de crear el clima necesario para sostener el mismo diálogo. Entonces ahí tienes a unos interlocutores que tienen sus intereses. Hemos tenido que re-