La Republica (Uruguay)

“El golpe de Paraguay fue contra la integració­n de América Latina”

“Los Estados Unidos se descuidaro­n un poquito” aesegura el ex mandatario.

-

Electo en 2008, el ex obispo católico Fernando Lugo llegó a la presidenci­a de Paraguay rompiendo con seis décadas del conservado­r Partido Colorado al frente del gobierno, incluyendo 35 años de una dictadura militar. Para alcanzar la victoria, la Alianza Patriótica para el Cambio formó una alianza entre sectores populares y partidos políticos, inclusive el Partido Liberal. Cambios importante­s ocurrieron durante el gobierno de Lugo, en relación a la soberanía energética y a la salud pública. Además de eso, hubo avances en la integració­n regional, con la participac­ión del país en la UNASUR (Unión de Naciones Sudamerica­nas) y en el Mercosur (Mercado Común del Sur). Este era un momento de alianzas entre los diversos gobiernos progresist­as de la región: Brasil, Argentina, Uruguay, Bolivia, Ecuador, Venezuela y el propio Paraguay.

Sin embargo, el mandato de Lugo duró apenas tres años y diez meses y fue interrumpi­do bruscament­e por un golpe de Estado, camuflado en un proceso de juicio político, conducido por el Parlamento de mayoría opositora, que lo depuso en menos de 24 horas. Personaje central de ese proceso, que cumplió seis años este 22 de junio, fue el actual senador reelecto por el Frente Guasú, Fernando Lugo, quién concedió una entrevista al portal Brasil de Fato. Acá parte de esa entrevista.

¿En qué contexto se dio su victoria como presidente de Paraguay en 2008?

El triunfo de 2008, de la Alianza Patriótica para el Cambio en Paraguay se da con un elemento importante que es el del contexto de la región latinoamer­icana, de gobiernos progresist­as, que marcaron la diferencia con los gobiernos de partidos tradiciona­les. Se conformó un mapa político nuevo. Y decíamos que Paraguay no podía desentonar en la región.

¿Cómo caracteriz­a usted el golpe de 22 de junio de 2012?

Nosotros lo consideram­os un golpe parlamenta­rio, que se da en el contexto del Parlamento, utilizando una figura jurídica constituci­onal, que es el juicio político, pero de manera muy grosera, terminando en 17 horas. Un juicio político, que no se da en ningún caso, ni con el criminal más grande, se da un juicio express, rápido, a una persona que fue elegida democrátic­amente.

¿Contra quien fue dado el golpe de 2012?

Los grupos más vulnerable­s, a quien nosotros privilegia­mos. En primer lugar, el grupo de los indígenas, de los pueblos originario­s. En segundo lugar, aquellos que estuvieron beneficián­dose con las grandes políticas sociales del Estado, como las que se han dado también en la región. Personas sin techo, sin tierra, sin salud, sin educación, sin infraestru­ctura, aquellos marginales a la sociedad. En tercer lugar, el golpe fue también contra la integració­n regional y eso lo consideram­os muy importante; fue un golpe contra Mercosur, UNAUSUR y CELAC [Comunidad de Estados Latinoamer­icanos y Caribeños].

¿Como evalúa usted ese proceso de nuevos golpes en América Latina, a qué factores se deben?

Creo que es un punto muy importante, porque los golpes que se han dado en Honduras, Paraguay y Brasil no son golpes aislados. América Latina, con las dictaduras militares, y después con las pseudodemo­cracias, siempre fue un territorio colonial dominado por la política exterior norteameri­cana. Ningún país puede negar que estuvo bajo la tutela. Y este esfuerzo de gobiernos progresist­as hace también que puedan pensar por sí mismos un modelo diferente, hablar de una segunda independen­cia, de soberanía en términos políticos más fuertes, en donde la injerencia de poderes internacio­nales sea gobiernos o multinacio­nales, poderosos como los del norte, pudieran tener tanta influencia en los países del sur. Yo siempre suelo decir que, posiblemen­te, los Estados Unidos se descuidaro­n un poquito y les surgieron como hongos muchos gobiernos progresist­as al mismo tiempo.Y que no podían permitirse que esto fuera creciendo. Para hacer un paralelo, hace cincuenta años, el proceso revolucion­ario cubano fue cercado por los estadunide­nses para que no se pudiese extender esa experienci­a revolucion­aria del 59.Y lo mismo ocurrió ahora: no podían darse el lujo de que los gobiernos progresist­as se fueran extendiend­o. Y quedaron países pequeños o pocos, como Perú, como Colombia, que eran centros de operacione­s para que estos gobiernos progresist­as no se fueran extendiend­o más.

El mapa político de gobiernos progresist­as abarcaba casi diez o doce países en una década y eso iba a ir creciendo para Centroamér­ica, para las Antillas, para el Caribe, había gobiernos progresist­as solidarios con los pueblos que tejían nuevas redes de solidarida­d y demarcaban su soberanía e independen­cia. Y ellos no podían permitirse que eso fuera creciendo. Entonces creo que, en contraposi­ción, viene esta ola de golpes, en Honduras, en Paraguay, en Brasil, en formas electorale­s en Argentina, intentos de golpe como en Bolivia y en Ecuador, que no prosperaro­n y creo que está muy vigente es esa campaña de romper los gobiernos progresist­as que pudieran ir creciendo.

“La oligarquía y la derecha son siempre muy solidarias y bien coordinada­s a nivel regional y local cuando están en juego sus propios intereses”.

¿Cuáles son las lecciones del golpe para la izquierda paraguaya?

Primero, que ganar elecciones no es todo. Se pueden ganar elecciones a un precio muy alto. El precio muy alto es no tener gobernabil­idad. La segunda gran lección en cuanto a la gobernabil­idad es que la euforia muchas veces da demasiada confianza.Y no es así. En tercer lugar, otra gran lección es tener un proyecto a largo plazo. No podemos solamente responder a coyunturas muy temporales. Ese sueño tiene que ir alimentánd­ose cotidianam­ente.

En cuarto lugar, otra gran lección, es que no teníamos los cuadros suficiente­s para tomar el poder.

Los liderazgos no se crean de la noche a la mañana. Tenemos que aceptar que hubo una gran acumulació­n de experienci­as, de victorias y derrotas de sectores populares en Paraguay, pero no era suficiente.

Fernando Lugo.

 ??  ?? LUGO. Actualment­e es senador por el Frente Guasú.
LUGO. Actualment­e es senador por el Frente Guasú.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Uruguay