¡Peligro! Odio racial anda suelto
Cuatro individuos adultos inmovilizan, hacen escarnio, humillaciones, agresiones físicas y sicológicas a un compañero de trabajo afro y discapacitado mientras filman y suben a las redes con el comentario “así tratamos a los negros en Uruguay”.
La situación es alarmante y nos retrotrae a las épocas esclavistas del Montevideo tristemente colonizado de nuestros antepasados, con poblaciones que mandan y otras que obedecen según sus orígenes raciales y el color de su piel.
Pero es junio del 2018 y parece increíble que esto pase en la sociedad democrática uruguaya del siglo 21.
Para colmo la justicia penaliza levemente dando un peligroso mensaje de cierta especie de impunidad de que gozarían los delitos de odio.
Cuando creemos que hemos superado atávicas usanzas discriminatorias y ultrajantes hacia grupos humanos minoritarios o no hegemónicos, históricamente relegados por su procedencia étnica, cuando el marco normativo en nuestro país y en correspondencia a la tendencia internacional, tiende a priorizar los derechos humanos y lucha por equidad social con políticas públicas y legislación inclusiva, protectora de todo tipo de vulneración y diversidad, sin embargo, asistimos a la materialización de la teoría de la supremacía racial blanca sobre la negra aplicada casi impunemente y con una total normalización de los métodos nazis de oprobio y vejación hacia los más débiles, degradación y brutalidad flagrante de los perpetradores que nos avergüenzan como humanidad.
Pensamos que el rigor de la ley no cayó con la merecida intensidad en relación a la figura penal del racismo y discriminaciones múltiples.
¿Acaso esta pluralidad de vulnerabilidades no se tienen en cuenta para sumar pena? Tampoco consideramos que merecieran obtener el beneficio de la libertad vigilada.
Este tipo de violentos son un peligro en la comunidad. Capaces de ejercer tortura y daños físicos por su maldad asumida como “divertida”.
Se auto perciben superiores y su objetivo serían personas en situación de indefensión.
Luchamos y lucharemos socialmente por una Justicia justa para toda la ciudadanía en sus diferencias.
Que no ceda el rigor normativo a la hora de penalizar actos de odio que sustenten como ideario cualquier germen de nazi fascismo y de fracturas sociales graves que conspiran contra una convivencia pacífica para el desarrollo.
Diferentes organizaciones por los derechos de los afrodescendientes convocan a una concentración en el Anexo del Palacio Legislativo, el lunes 2 de julio a las 18 horas, en el marco del lanzamiento del Mes de la Afrodescendencia. Allí estaremos.
Sinceramente no comprendemos…
¿Libres estos engendros y presa potencial de sus desbordes racistas toda la sociedad?
Al muchacho que sufrió el ataque le costará reponerse. Y su miedo al saber que están libres sus atacantes… ¿No cuenta?