Paysandú: hay cuatro involucrados en maniobras con libretas de conducir
Hay dos funcionarios separados del cargo y otros dos fueron trasladados a otra repartición; “por ahora, no hay detenidos”.
El Intendente afirmó que cuando la comuna detectó irregularidades en la Dirección de Tránsito, tomó el control del proceso desde el principio recabando información y pruebas y que formalizó la denuncia para que estas situaciones se aclaren y se encuentren los responsables. Caraballo rechazó que exista“una oficina paralela de Tránsito”.
Por su parte, el director de Tránsito de la Intendencia, Federico Álvarez Petraglia, confirmó que dos de los funcionarios supuestamente involucrados fueron trasladados de sección mientras se desarrollan las investigaciones, en tanto aquellos casos en los que ya había sumarios en curso, se determinó la separación del cargo. En declaraciones a LA REPÚBLICA, el jerarca confirmó que “por ahora, detenidos no hay” y que “son dos los funcionarios separados del cargo por hechos que habíamos detectado antes”. El abogado afirmó que todo esto comenzó por denuncias penales presentadas por la Intendencia de Paysandú y que él personalmente las radicó el año pasado y en enero de este año. En una rueda de prensa que se desarrolló en el Salón Rojo de la sede central de la Intendencia este viernes 29 de junio, el Ejecutivo Departamental informó sobre las acciones emprendidas tras el descubrimiento de situaciones con apariencia delictiva en la Dirección de Tránsito.
La actividad fue presidida por Guillermo Caraballo que estuvo acompañado por el secretario general, Mario Díaz, y el director de Tránsito, Federico Álvarez Petraglia.
El Intendente aseveró que fue la Intendencia la que presentó la denuncia tras descubrir, después de varios meses de investigación, situaciones irregulares vinculadas con la Dirección de Tránsito.
Mencionó la existencia de“leyendas urbanas”de las que se habla mucho y en este sentido fue enfático: “quiero aclarar que no hay una oficina paralela. Antes podrá haber habido pero ahora, no la hay”.
La actual Administración asumió el control del proceso una vez advertidas estas situaciones.
Además de valorar la iniciativa de la Intendencia y la presentación de hechos probatorios por parte de un ciudadano, “quiero decirle a todo contribuyente de
Paysandú, sea blanco, colorado o frenteamplista que si sabe de alguna irregularidad, puede denunciarla. La Intendencia lo tomará para estudiarlo y si corresponde, hará la denuncia”.
“Uno ve que se denuncia mucha cosa”pero la consistencia está dada cuando se presentan elementos probatorios “para poder hacer lo que hicimos: presentarla a la Policía”.
Seguimiento y control del proceso
Aclaró que la Intendencia estaba en conocimiento de las situaciones irregulares que se fueron gestando en Tránsito y que nunca perdió el control del proceso.
“Juntamos elementos y luego se sumaron otros, de importancia, aportados por un ciudadano”. Esto permitió elaborar la denuncia presentada. Luego, la Dirección de Investigaciones de la Jefatura de Policía es la encargada de hacer los procedimientos correspondientes. Si entiende que hay responsabilidades, lo presenta a la Justicia, donde el tema está radicado hoy.
“Es importante aclararlo porque la Intendencia no dejó de seguir el proceso. Que después tenga otras consecuencias que exceden lo que estábamos viendo es otra cosa pero - reiteró enfático -, la Intendencia no perdió el control”.
Concluyó diciendo: “si descubro algo chico y lo voy investigando, puedo llegar a un hecho mucho mayor”y en ese sentido, no fue divulgado públicamente porqué como institución, “quiero tener a todos los responsables y no responsabilizar al primero que encuentro”.
Intendencia es la denunciante
Por su parte, el secretario general de la Intendencia, Mario Díaz, aseguró que la investigación y la dilucidación de responsabilidades, aún en el ámbito judicial, fue posible a partir de la denuncia realizada por la Intendencia, que detectó las maniobras, denunció y aportó elementos de prueba para llegar al fondo del asunto.
Indicó que la detección de las maniobras, con la posterior etapa de investigación, también fue posibilitada por el incremento de los controles que realizan los inspectores en la vía pública, inscriptos en una serie de estrategias implementadas para mejorar los indicadores del tránsito. La mejora en la gestión, con más controles tanto en la vía pública como a nivel administrativo, ha contribuido a que muchas maniobras ilícitas quedasen al descubierto, posibilitando el inicio de las investigaciones, dijo Díaz.“Una vez detectadas las irregularidades, se procede a hacer las correspondientes denuncias. En función de esto comenzó toda la investigación policial y hay que resaltar la labor que ha desarrollado la Policía en este sentido”, subrayó. En relación a los funcionarios supuestamente involucrados, Díaz aclaró que solamente se puede separar de su cargo a aquellos que ya tenían un sumario en curso.“La Intendencia no tiene ninguna potestad para aplicar sanciones hasta que no haya elementos probatorios que efectivamente justifique las mismas”, aclaró.
Aquellos funcionarios presuntamente involucrados que no tenían sumarios en curso, fueron trasladados a otras reparticiones para no entorpecer el curso de la investigación.
La Intendencia cumplió su obligación de denunciar
En tanto que, el director de Tránsito de la Intendencia, Federico Álvarez Petraglia, descartó enfáticamente la existencia de “una oficina paralela de Tránsito”, sino una repartición de la Intendencia que detectó hechos en apariencia delictiva e inmediatamente, tras la correspondiente denuncia, aportó un cúmulo de pruebas a la investigación, cuyo trámite se desarrolló con la debida reserva.
Destacó la labor de la Policía y de la Fiscalía, en tanto recordó que, de no haberse radicado la denuncia y aportado las pruebas por parte de la Intendencia, estas maniobras no hubiesen quedado al descubierto, ni tampoco hubiese sido posible establecer otras conexiones cuya dilucidación e investigación exceden las competencias de la Intendencia.
Compromiso ético
Recordó que las autoridades departamentales, desde el comienzo del período y ciñéndose a la exhortación expresa del Intendente Caraballo, asumieron el compromiso ético de no incurrir en ninguna falla,“tanto en el ámbito personal como en el desempeño de la gestión pública”, así como de denunciar“cualquier tipo de irregularidad de cualquier persona, sea del cargo que sea”.
Aseguró que las libretas de conducir apócrifas detectadas por los inspectores, no fueron confeccionadas en oficinas de la Intendencia, ya que no existe coincidencia en los materiales utilizados, en tanto confirmó que estos documentos no tienen una contraparte o registro asentado en el sistema informático de la Intendencia.
Largo proceso de investigación
El jerarca confirmó que la Intendencia, a partir del trabajo de los inspectores en la calle, detectó las maniobras en 2017 e inmediatamente inició procedimientos internos y radicó la correspondiente denuncia al área de Investigaciones de la Policía, sumándose posteriormente nuevos elementos probatorios, incluso datos aportados por un contribuyente. Ratificó que la Intendencia, en particular quienes ejercen cargos políticos, no son jueces ni fiscales, sino funcionarios públicos que tienen la responsabilidad de denunciar“hechos con apariencia delictiva”, como en este caso, siendo la Justicia el ámbito donde en última instancia se dirimen responsabilidades penales.