Inmigración: un tema decisivo
La crisis política es una señal más de una creciente fisura en Europa entre los que quieren trabajar juntos para reducir el número de inmigrantes y refugiados que entran al bloque, y aquellos que se han cansado de los intentos fallidos de alcanzar acuerdos en todo el bloque y están tomando medidas unilaterales.
Antes de la cumbre de la Unión Europea la semana pasada, Merkel —una fuerte defensora de soluciones comprehensivas de la Unión Europea— dijo que la inmigración puede ser un tema “decisivo”para el bloque europeo.
Al final de la cumbre, los líderes europeos llegaron un acuerdo de que lo mejor era lidiar con el problema de manera colectiva y no unilateral. Pero las palabras fueron vagas y los países participarán solo de manera voluntaria en la reubicación y establecimiento de programas para los refugiados.
Hablando en una reunión anual de su partido este domingo, el ministro del Interior de Italia y líder del partido antiinmigración la Liga, Matteo Salvini, dijo que quería crear una asociación paneuropea de los partidos similares, reportó Reuters, una indicación más de que las fuerzas nacionalistas están ganando fuerza.
Merkel insistió que el trato alcanzado con la Unión Europea este viernes fue una victoria, pero el partido de Seehofer no estaba muy seguro de ello. El CSU enfrentará elecciones estatales en Baviera en octubre y, bajo la presión de la Alternativa por Alemania (AfD) de tendencia derechista y antiinmigrante, está tratando de pulir sus propias credenciales antirefugiados en un intento de recuperar votantes.
Merkel y Seehofer han batallado durante mucho tiempo sobre el enfoque al tema migratorio, pero parecieron haber alcanzaron un acuerdo después de las elecciones federales el año pasado cuando la canciller acordó tratar de limitar el número de refugiados que llegaban a Europa cada año a 200.000, una política que Seehofer ha demandado y Merkel ha rechazado constantemente.