“La música supera todas las barreras”
Pablo Padín, el hombre que logra mantener viva la leyenda de Freddie Mercury.
La existencia de bandas tributo no es novedad. Históricamente músicos fanáticos de sus ídolos han decidido con menor o mayor éxito intentar emular a algún solista o grupo. Pero si de fenómeno hablamos en materia de bandas tributo no podemos obviar a Dios Salve a la Reina, un grupo de músicos de Rosarino (Argentina) que comenzaron allá por 1998 a rendirle tributo a Queen y con el paso de los años se convirtió en un arrollador suceso que rompe récords visitando países y agotando localidades gracias a millones de fanáticos de la icónica banda inglesa que ven en estos rosarinos a la mejor banda tributo a Queen de todos los tiempos.
El parecido físico y vocal de Pablo Padín con Freddie Mercury y el resto de los músicos de Dios Salve a la Reina al grupo original, es sin duda la clave del éxito de este grupo que sube a los escenarios del mundo hablando en inglés y manteniendo el vestuario icónico de los shows más recordados de la legendaria banda de rock.
El objetivo de Dios Salve es crear la sensación de estar viendo a Queen en vivo, sensación que el público uruguayo podrá constatar el viernes 3 de agosto cuando lleguen al Teatro Metro de Montevideo. Sus integrantes ocupan la formación exacta que tenía el grupo inglés sobre el escenario, con instrumentos originales, vestuarios y escenografías que replican exactamente a la banda de Freddie Mercury.
Pablo Padín ha sido elogiado como la “La copia idéntica a Freddie Mercury. Es ‘El showman’ por naturaleza, siendo hoy apadrinados por el asistente personal y biógrafo de Freddie Mercury, Peter Freestone. Además, el British Council la consideró como “el mejor tributo jamás hecho” por lo cual los invitó a participar de las celebraciones de 2008, donde Liverpool fue decretada como Capital de la Cultura Europea.
“En estos 20 años hemos aprendido un montón de cosas y aún hoy hay vivencias que no te dejan de sorprender. Regresar a tocar a ciertos lugares y que la gente vuelva a revivir a esta gran banda que fue Queen es emocionante porque de alguna manera estás renovando la energía de lo que fue una banda icónica”, dijo Padín a LA REPÚBLICA.
A la hora de armar el reportorio Dios Salve a la Reina transita por los éxitos más conocidos de Queen y también por aquellas canciones que los más fanáticos y expertos de la legendaria banda conocen.
“En cuanto al vestuario y escenografía tratamos de emular lo que fueron aquellos recordados conciertos de Queen. Siempre el principal desafío para mí es emular vocalmente a Freddie. El parecido físico sigue estando porque naturalmente coincide con ciertos rasgos que la madre naturaleza me los dio”, explica el pianista y cantante desde su Rosario natal en un alto en la gira de shows que en estos últimos meses los llevó a países tan lejanos como Japón. “En los primeros años cuando iniciamos con todo esto no nos propusimos hacer un tributo imitando, yo empecé a emularlo “jugando” y se fue dando de manera tan natural que casi te diría que fue un accidente que yo terminara vestido como Freddie. Al principio fui solo yo y luego el resto de mis compañeros se fueron acoplando y hoy todos sobre el escenario estamos vestidos como la banda”.
Padín tiene un despliegue vocal y corporal que hace creer hasta al más fanático de Freddie Mercury que está haciendo un viaje en el tiempo y que está ante la mismísima figura de aquel icónico artista inglés. “Mantener la esencia de Freddy desde lo vocal es la parte más desafiante y difícil porque no te olvides que este tipo aparte de ser un excelente creador y compositor recorría corriendo todo el escenario y cantaba de manera imponente. Mantener esa energía a mis 42 años cuesta bastante (risas). Cada uno de los chicos de la banda ha trabajo mucho para mantener esa excelencia musical que tenía Queen, tratamos de seguir ensayando y estar atentos a cada detalle y tratando de sonar como en las placas originales de la banda”.
Anécdotas de giras
En dos décadas recorriendo escenarios del mundo, la banda atesora cientos de anécdotas. Padín recuerda entre tantas, estar caminando por la calle en un festival en Inglaterra. “Cuando bajamos del escenario después de un show, fuimos a caminar por las calles y la gente me vio en jean, musculosa y bigote y empezó a cantar Who Wants To Live Forever, es muy emocionante todo lo vivido”.
El público que más les impactó recientemente fue el de Japón. “Hicimos una gran gira de 4 conciertos Shanghái, Hiroshima, Tokio y Osaka. Fue imponente el público fue extremadamente rockero muy efusivo, nos llevamos una sorpresa gigante. A veces se dice que las bandas tributo tienen techo, pero nosotros parece que no lo tenemos, es increíble lo que ha generado la banda en tantos años y que la música supera todas las barreras, culturas. La música es todo”.
En este 2018 los rosarinos llevan aproximadamente 35 conciertos en todo el mundo y para lo que resta del año los esperan al menos 40 shows más. “Seguimos viviendo en Rosario, lo bueno es que se está dando un muy lindo fenómeno de que hemos podido tocar mucho en nuestra ciudad, en el teatro El Círculo. Hicimos 3 funciones y en tres meses hacemos dos shows más. Estamos muy felices de ser profetas en nuestra tierra, es increíble. Nunca imaginé que esta banda tributo de amigos se convirtiera en este fenómeno mundial. Siempre la realidad superó ampliamente nuestras expectativas, nunca imaginamos tanto, ni viajar a Japón, Inglaterra, hacer giras mundiales en Sudamérica. Nos quedan pocos lugares por tocar, nunca pensamos en llegar tan lejos, estamos muy agradecidos con la gente que nos sigue”.
El vestuario
Lo que no puede faltar en la valija del vocalista de Dios Salve a la Reina es su Playstation. “Reconozco que soy un fanático de los videojuegos” bromea y agrega también que otra de los elementos que se lleva en su valija de mano es el vestuario que utilizará en los shows.