La Plaza de Deportes Nº 7 del Paso Molino cumple 100 años
La Plaza de Deportes Nº 7 del Paso Molino está cumpliendo 100 años de vida y, en ese marco, se entregarán alrededor de 60 medallas a docentes destacados y antiguos usuarios. Al mismo tiempo, sus representantes destacaron que unas 1.700 personas son usuarios regulares de la plaza y alrededor de 900 escolares de contexto crítico de la zona utilizan asiduamente sus instalaciones.
Con motivo de los festejos por el centenario de su creación, la Comisión Especial de Deporte de la Cámara de Senadores recibió a una representación de la denominada Comisión de Apoyo del Centro Recreativo, Deportivo y Cultural de la plaza Melchor Pacheco y Obes, mejor conocida como Plaza de Deportes Nº 7 del Paso Molino, integrada por Graciela Torres, Javier Cartategui y Fernando Britos.
Según consta en la versión taquigráfica de la sesión, Britos comenzó haciendo un repaso sobre la rica historia de este espacio deportivo. Recordó que la inauguración surgió en el marco de un movimiento de creación de plazas de deportes, que se generó durante el gobierno de José Batlle y Ordoñez. De acuerdo con las actas de la época, la iniciativa surgió desde la Comisión Vecinal del Paso del Molino y el Pantanoso. “En su momento, la comisión vecinal solicitó recursos a la Comisión Nacional de Educación Física, que en aquel momento fueron $250, un par de toboganes y un cuidador”, rememoró Britos.
El espacio donde se construyó la plaza, que fue inaugurada oficialmente el 18 de julio de 1918, pertenecía a una antigua quinta frente al Prado, en Agraciada y Camino Castro. Era un predio municipal, que recién llegó a convertirse en la plaza Melchor Pacheco y Obes a fines de la década del veinte.
“Es así que tiene una historia muy rica e importante, porque son cien años de funcionamiento ininterrumpido, en los que se formaron muchas generaciones de personas de una zona muy vasta”, destacó Britos.
La realidad actual
En relación a la inserción actual en la zona, el secretario de la Comisión de Apoyo dijo que en este momento la plaza tiene aproximadamente 3.600 usuarios regulares, de los cuales más de un millar utilizan el espacio diariamente.
Paralelamente, concurren unos 900 alumnos de escuelas de contexto crítico, ya que 30 centros educativos de la zona envían sus escolares a la plaza, fundamentalmente a practicar natación. También está vigente un convenio con la Intendencia de Montevideo y los distintos municipios, para que personas discapacitadas y adultos mayores hagan uso de las instalaciones. En resumen, unas 1.700 personas son usuarios regulares de la plaza.
Desde el punto de vista patrimonial, el Estado invierte unos 22 millones de pesos por año, independientemente de importantes erogaciones como la que se hizo en el año 2014, cuando se concretó el techado de la antigua piscina.Britos comentó que “aparte de esa contribución del Estado, hay un aporte que es superior a la mitad de esa cifra, que responde a los bonos-donación con los que contribuyen los usuarios regulares de la plaza”. En definitiva, consideró que “junto con la Plaza Nº 11 del Cerro, esta plaza es, claramente, el centro recreativo, deportivo y cultural más grande del Uruguay. Asimismo, en el interior hay plazas importantes con las que tenemos una relación de intercambio”.
Los festejos
“Naturalmente, en ese marco, el hecho del centenario lo hemos tomado como una oportunidad para sacar la plaza a la calle. Es una plaza muy querida en toda la comunidad. Hay tres municipios de Montevideo que están relacionados con la plaza: el Municipio A, que es donde está físicamente establecida, y los municipios C y G, que son su área de influencia y que abarcan prácticamente todo el oeste de la ciudad”, explicó Britos.
Dentro del programa de festejos, se vienen desarrollando distintas actividades teatrales y artísticas, así como también ha participado la Banda Sinfónica de Montevideo, que días pasados brindó un excelente espectáculo. En tanto, está previsto que en breve se realice un acto de reconocimiento a destacados docentes que pasaron por el lugar, y también a los profesores actuales y a antiguos usuarios“que hoy son personas muy mayores, pero que han mantenido durante muchas décadas su presencia en la plaza, que son un testimonio vivo de su historia y una expresión del papel que ella juega en el bienestar de la comunidad”.
En ese sentido, la comisión parlamentaria aprobó por unanimidad el apoyo económico para la elaboración de unas 60 medallas, que serán entregadas como reconocimiento a docentes y antiguos usuarios del espacio deportivo.“Se podría decir que bastaría con darles un pergamino y un abrazo, todo eso lo vamos a hacer, pero queremos que además ellos y sus familias tengan un recuerdo de esto que es parte de la historia de la plaza”, destacó Britos durante su intervención.