“Vas a vivir allí donde haya una causa que redimir”
Las palabras de José Mujica para despedir a Fernández Huidobro en el momento de darle el último adiós, hace dos años, en el cementerio del Buceo.
Quisiera tener un poco del humor, dentro del drama, que tenía el ‘Ñato’, para soportar los enviones que nos plantea la existencia.
Pero simplemente diré, a nombre de los viejos compañeros, que pertenecemos a un tiempo que se va. Que soñamos con un mundo en el que lo mío y lo tuyo no nos separara, y pusimos nuestra juventud, y seguramente nos equivocamos mucho, y hemos estado prisioneros de pasiones, de sueños, de un mundo lo mejor posible para los seres humanos, de esperanzas, y pagamos con desalientos, y derrotas, pero siempre con una cuota de esperanza y humor para volvernos a levantar y volver a empezar.
Hemos estado prisioneros de cuanta cosa puede existir, menos del odio, porque aprendimos, en base a soledad y la distancia a lo largo de los años, que la lucha de la liberación es por los oprimidos, pero es también por los opresores. Por un mundo mucho mejor que el que nos ha tocado vivir.
Aprendimos con Mandela, a soledad de reja y silencio, la dura verdad, que le cuesta muchísimo entender a muchos queridos y antiguos compañeros, que es no hay lugar para odiar, el lugar es para apasionarse y querer.
Quisiera creer en Dios y en el más allá, para tal vez jugar al truco y organizar mejor el infierno y el paraíso, que algunos defectos ha de tener. Pero no puedo creer.
Sé perfectamente que vas a vivir allí donde haya una causa que redimir, donde haya gente aplastada, olvidada, donde haya un sueño por el que vale la pena comprometer la vida para luchar. Vas a estar vivo y presente querido compañero, frente a todas las injusticias. ¡Hasta siempre. Hasta siempre compañero!”.