“Salú, viejo”
“Quiero saludar a toda la oposición excepto a Mieres. Hoy quebraron con una costumbre de todo el período democrático de este país, sin ningún pudor. Tuvieron una actitud revulsiva en el mejor de los sentidos. No se dignaron a decir ni una sola palabra para despedir a José Mujica, ex rehén de la dictadura, ex diputado, ex senador, ex ministro, ex presidente, militante de izquierda. No dijeron ni mu. Y yo aplaudo. Terminaron con la costumbre de saludar al adversario que se retira de la función. No hay antecedentes de tamaño sinceramiento. Nunca dejaron de saludar a todos y cada uno de los integrantes del cuerpo que se retira, sin importar el partido al que pertenece. Jamás de los jamases. Es un pronunciamiento por la vía del silencio. Un silencio estruendoso. Creo que con el paso de las horas, se darán cuenta de que dejar tan en claro el odio de clase no es bueno, y vendrán las excusas. Ya las imagino: “es que no estaba en sala”, “es que si no nos iba a oír” y así hasta el hartazgo. Porque cuando se manifiesta de este modo y con tal claridad el desprecio difícilmente se pueda sostener, a riesgo de perder más que lo que se ganó, dicho sinceramiento. Ya está, muchachos y muchachas. Ya pasó. No se preocupen que la gente sabe lo que sienten. Sigan sufriendo, ahora que saben que el viejo dispone del tiempo total para jugársela en la calle, que es donde siempre ustedes perdieron el partido. Salú, viejo”.