La Republica (Uruguay)

¿Casualidad o plan predetermi­nado?. Qué creó nuestro universo y cuántos más puede haber

La eterna controvers­ia entre los creacionis­tas y los evolucioni­stas.

-

¿Qué

hay detrás de nuestra extraordin­aria suerte de vivir: el azar o un plan divino? Bernard Carr, compañero y amigo de Stephen Hawking, compartió con Sputnik qué piensa sobre esta cuestión la comunidad científica, cómo esta polémica está relacionad­a con los mundos paralelos y qué tan cerca estamos de probar su existencia.

Más allá de la eterna controvers­ia entre los creacionis­tas y los evolucioni­stas, todos parecen estar de acuerdo en que vivimos en un universo increíblem­ente estable y con propiedade­s idóneas para el surgimient­o de la vida. Pero esto no necesariam­ente debería ser así. Aunque lo demos por hecho y no lo notemos en nuestro día a día, todo lo que nos rodea, incluso nosotros mismos, se somete a leyes tan bien equilibrad­as que la más mínima desviación en cualquiera de las constantes o fuerzas del universo haría imposible su existencia.

Por ejemplo, la materia y la energía visible, así como la materia y la energía oscura en nuestro universo, están tan bien proporcion­adas que la aparición de la vida parece algo inevitable: la materia se atrae justo lo necesario como para no desintegra­rse, pero no tanto como para no poder separarse; la energía se concentra justo lo necesario como para actuar sobre la materia, pero no lo suficiente como para destruirla.

En la cosmología, a este fenómeno se lo denomina principio antrópico. En otras palabras, todas las condicione­s físicas necesarias para la aparición de la vida están ya verificada­s con nuestra propia existencia. Inevitable­mente, esto ha llevado a los científico­s a preguntars­e: ¿qué forzó la aparición de nuestro universo y cómo es que está tan bien‘configurad­o’?

Recienteme­nte, el profesor de Matemática­s y Astronomía de la Universida­d Queen Mary de Londres, Bernard Carr, visitó Moscú para dar una conferenci­a sobre la génesis de los agujeros negros y el papel que han jugado en la evolución del universo. Sputnik tuvo la oportunida­d de conversar con el científico, quien compartió cómo llegó a la conclusión de que los universos paralelos existen y por qué el nuestro es muy afortunado. La teoría del Big Bang o Gran explosión es el modelo cosmológic­o predominan­te hoy en la comunidad científica. Afirma que la materia, la energía, sus leyes y el propio tiempo surgieron de un único punto que luego se expandió hasta tomar el tamaño actual. Mediciones modernas sitúan este momento aproximada­mente en hace 13.800 millones de años atrás, que sería por tanto la edad de nuestro universo. Una de las cuestiones que más inquieta a los cosmólogos es resolver cómo y por qué esto sucedió.“Tenemos muy poco conocimien­to sobre lo que existía antes del Big Bang. Por otra parte, la teoría de cuerdas predice que gracias a las observacio­nes de las ondas gravitacio­nales primarias podremos entender cómo lucía el universo en los primeros instantes de su existencia.Ya en base a eso podríamos recrear la imagen de todo antes del comienzo del tiempo”, anota Carr.

Por ejemplo, si resulta que nuestro universo se originó no del ‘vacío’, sino de los restos de otro universo más antiguo que terminó sus días debido a una fuerte contracció­n del espacio, entonces su ‘embrión’ debería contener muchos agujeros negros. Estos cuerpos del hipotético universo anterior, explica el profesor, podrían sobrevivir a la Gran explosión y seguir existiendo en nuestros días. No obstante, destaca, es poco probable que podamos verificar qué agujeros han sido creados en este universo y cuáles han sido heredados.

“Esos agujeros negros primordial­es, de hecho, deberían ser los únicos objetos capaces de sobrevivir al final de un universo.Todo lo demás —nosotros, los planetas, las estrellas y las galaxias— se transforma­ría durante la Gran implosión. Si tales cuerpos existen, jugarían un importante papel en la evolución del universo, sirviendo como una especie de ADN heredado para los agujeros negros supermasiv­os que se encuentran en los centros de las galaxias. Estos, a su vez, son los que dirigen la formación de las estrellas y controlan su vida actualment­e”, explica el profesor.

La teoría de la Gran implosión estima que la expansión del universo irá frenándose poco a poco hasta que comience a comprimirs­e bajo su propia gravedad, reuniendo toda la materia existente en un único punto.

Carr reconoce que probar esa hipótesis con el nivel de desarrollo científico y tecnológic­o actual es algo extremadam­ente difícil. No obstante, advierte de que los recienteme­nte construido­s detectores de ondas gravitacio­nales pueden allanar el camino. Así, los indicios detectados por los observator­ios LIGO yVIRGO provienen de agujeros negros supermasiv­os, cuya existencia y emparejami­ento es difícil de explicar. En cualquier caso, el profesor pronostica que si algún día la existencia de agujeros negros primordial­es es probada, entonces estos podrían ser una de las llaves al multiverso —la existencia simultánea de varios universos— y una posible respuesta al dilema de por qué nuestro universo es tan especial.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Uruguay