Una historia fantástica creada por un uruguayo

Ve de un solo ojo, tiene 30% de visión y lanzó su primera novela de fantasía épica.

La literatura fantástica ha crecido a nivel mundial gracias a populares series épicas como Games of Thrones o el Señor de los Anillos. Detrás de esas producciones, millones de lectores se han volcado a esta particular literatura que transita entre historias medievales y personajes mitológicos. De todas estas series y libros Mathías Cunha es fanático y eso lo impulsó a escribir “Las dos guerras”, una novela de fantasía épica, uno de los pocos libros escritos por uruguayos.

“Es la primera vez que incursiono en la literatura, el libro pertenece al género fantástico, diría que es fantasía épica, con ambientación en época medieval”, relató a LA REPÚBLICA este joven de 24 años, estudiante de comunicación que hoy también ya se puede presentar como escritor.

“Una de las motivaciones para empezar a escribir una novela de fantasía épica fue justamente que en Uruguay este género no está desarrollado. Soy seguidor del género, me gusta mucho y no conocía obras de este tipo de producción nacional, así que esa fue una motivación para escribir” contó.

Según detalló Mathías, el género fantasía épica permite al escritor mayores libertades a la hora de hacer volar la imaginación y darle vida a los más diversos personajes. “El género otorga muchas libertades, te deja gran espacio para la creatividad, para la inspiración más allá que tenés que cumplir con ciertos parámetros del género fantástico como por ejemplo: ambientar bien la obra, tiene que estar bien narrada y construir bien los personajes. Escribir en este género otorga libertades a la creatividad”.

Leguaje medieval

Al situar la historia en otra época, el lenguaje cambia y en ese sentido Mathias tuvo un trabajo previo de investigación. “Lo que me sirvió también fue la base en la que me inspiré, en mi caso elegí las distintas mitologías en las que quise basarme, y desde ahí para crear ese mundo fantástico y las distintas culturas en las que quise inspirarme”. En ese sentido, a la hora de ambientar su historia Mathías utilizó mu-

chos elementos de la cultura española medieval y renacentista. “Utilizar esta cultura ibérica me ayudó mucho al elegir el lenguaje, me basé mucho en novelas de este género ambientadas en la época medieval y renacentista. También fue de gran ayuda la correctora de la editorial que me ayudó a seleccionar en qué momentos utilizar lenguaje medieval”.

Desde aquella idea inicial de empezar a escribir hasta la novela terminada y expuesta en las librerías pasaron varios meses, casi un año. Mathías recuerda aquella primera instancia en la que se animó a presentarse a una editorial con solo unos pocos capítulos.“Me llevó varios meses, primero empecé a escribir y cuando tuve los primeros capítulos me agarró una duda de saber si valía o no la pena sacar un libro y en ese momento decidí enviar a la editorial Planeta los textos que ya tenía escritos. Fue un poco una locura, con ese poquito que les envié me dijeron que les interesaba y que querían publicarlo “, rememora con alegría.

Pasaron varios meses desde el día que dejó sus textos en la editorial hasta que finalmente llegó el llamado tan esperado donde le comunicaban que estaban interesados en publicar su historia. “Luego de haber esperado meses, ahí retomé la escritura hasta el final y fue menos de un año el tiempo que me llevó terminar de escribir la historia”.

Vivir con baja visión

Mathías es uno de los muchos ejemplos de superación, tiene baja visión, ve de un solo ojo pero eso nunca fue obstáculo para concretar sus sueños y las pruebas están con esta novela recientemente editada. “Veo de un solo ojo y tengo aproximadamente un margen de un 30% de lo que es la visión. En optimas condiciones y usando lentes de contacto tengo un 30% de visión”, explicó.

A la hora de escribir y leer tener baja visión no ha sido una dificultad y aclara “más que dificultades al escribir , capaz enlenteció un poco el proceso de escritura, porque quienes tenemos baja visión tenemos tiempos diferentes , con la ayudas tecnológicas e instrumentos para ayuda visual no tengo dificultades en escribir” explica.

“Al tener baja visión lo que sí necesito es más tiempo de descanso para los ojos y así evitar dolores de cabeza. La baja visión lo que hace es enlentecer el proceso pero no es una dificultad, se puede lograr ser escritor”, dijo y alentó a otros a seguir adelante por sus sueños.

Estos tiempos de descanso que necesitaban sus ojos, le permitieron a Mathías hacer volar su imaginación para agregarle nuevos condimentos a sus personajes.“Al ser un género que te deja mucho abierto a la creatividad lo que hacía en los momentos de descanso era planificar la historia, imaginar nuevos escenarios, cranearla, así que de un modo u otro iba avanzando igual”, detalló.

Finalmente, cuando recibió el libro, su libro, tras ese tiempo de permanencia entre correctores, imprenta y encuadernado, Mathías festejó su primera novela como si fuera un gol. “Son muchas cosas, es un poco de alivio porque al principio era difícil pensar que un proyecto que había empezado de forma tan tentativa e irreal como escribir un libro por alguien que nunca había incursionado en la literatura y ahora verlo terminado en librerías uno se siente realizado y satisfecho. Estoy muy feliz.Yo que soy joven y muy ansioso estaba deseando tener en mis manos la novela que había escrito”, contó entre risas.

Mathías Cunha se siente cómodo en el género de la fantasía épica y adelantó que la idea es que la historia continúe como saga. Es muy temprano para hablar a futuro pero estima que este libro “Las dos guerras” deja entrever que hay mas historias para contar dentro de esta misma historia.