Critican al Gobierno español por renunciar a museo sobre dictadura
Entidades políticas y defensoras de los derechos criticaron al presidente socialista del Gobierno español, Pedro Sánchez, por renunciar a erigir un museo de la memoria en el lugar donde reposa el cuerpo del dictador Francisco Franco. Durante una visita oficial a Bolivia, Sánchez descartó la víspera que elValle de los Caídos, de donde serán exhumados los restos de Franco por decisión de su Ejecutivo, pueda convertirse en un monumento para la memoria colectiva democrática.
‘ElValle de los Caídos no se debe resignificar, no puede ser un lugar de reconciliación, tiene que ser un lugar de reposo y, en consecuencia, un cementerio civil’, explicó el gobernante en una rueda de prensa en la ciudad boliviana de Santa Cruz.
En declaraciones a periodistas, el secretario de Organización del partido Podemos, Pablo Echenique, censuró lo que consideró un cambio en la postura del Gobierno respecto al futuro del polémico mausoleo, ubicado en las afueras de Madrid.
‘No nos parece bien la rectificación del Gobierno, pensamos que ha cambiado de parecer. El propio PSOE había hablado de resignificar el Valle de los Caídos’, subrayó el dirigente de la tercera fuerza política en este país.
Echenique aludió a la tradicional posición en ese tema de la agrupación liderada por Sánchez, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), favorable a la reconversión del único monumento en pie a un dirigente fascista europeo.
A su juicio, si lo que se pretende es pasar página a una época tan oscura de la historia española, la postura que tenía antes la formación socialdemócrata era más sensata. El dirigente del partido progresista puso de ejemplo cómo en Alemania se consiguió que los campos de concentración nazi sean museos donde la gente aprende de los horrores del fascismo.
Es más lógico pensar un destino parecido a ese para elValle y no el nuevo planteamiento de transformarlo en un cementerio civil, remarcó. Izquierda Unida (IU), que junto a Podemos conforman el grupo parlamentario Unidos Podemos, también reprobó la renuncia del mandatario a convertir el sitio en un museo de la memoria colectiva. No entendemos la nueva propuesta, ‘a no ser que lo que pretenda realmente Sánchez, una vez se saque al dictador de su tumba, sea dejar todo como está para que las instalaciones sigan dominadas por la iconografía fascista y el culto a la dictadura’, expresó IU.
‘Las víctimas del franquismo, sus familiares, las asociaciones que les representan y el conjunto de demócratas en general no nos merecemos en absoluto estar en manos de los caprichos y ocurrencias del presidente del Gobierno’, señaló la coalición en un comunicado.
Se trata de un cambio de rumbo incomprensible, afirmó la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica. Para el presidente de esta asociación, Emilio Silva, es algo incompatible tener un cementerio civil junto a una basílica destinada al culto.
Recordó que la Iglesia católica fue una herramienta legitimadora de la dictadura del general Franco, quien gobernó España con mano de hierro tras ganar la Guerra Civil (1936-1939), hasta su muerte en 1975.