“Tenemos que desmitificar que la música clásica es aburrida”
El director uruguayo analizó el fenómeno de los jóvenes y el interés por los clásicos.
Luego de la presentación de la ópera bufa por excelencia, El barbero de Sevilla, llega al Solís una superproducción de Ópera de Colombia: Werther, de Jules Massenet.
El 13, 15 y 17 de setiembre desembarca en el Teatro Solís este título que contará con la Orquesta Filarmónica de Montevideo, bajo la dirección musical de Martín Jorge y la actuación del tenor Jonathan Tetelman como“Werther”.
“Es un enorme desafío por todo lo que implica, la obra está basada en la novela de Goethe que se estudia mucho en el liceo, es un clásico que se adaptó en versión ópera a fines del siglo XIX. Werther es una ópera de repertorio, de las más conocidas con muy bellas melodías y con toda la fuerza de la orquesta filarmónica” detalló con expectativas Martín Jorge, el director musical que estará a cargo de este título imperdible.
Martín Jorge contó a LA REPÚBLICA cómo se prepara un director para esta superproducción. Se trata de un doble desafío dado que tendrá dos roles, ser el director musical durante las funciones dirigiendo la orquesta sumado a su tarea como responsable de la temporada lírica de la ópera de Montevideo. Estas tareas implicaron varios meses de preparación estudiando la partitura de la música, analizando, viendo cuál es el tema que mejor se adapta.”Por más que es una ópera que tiene cientos de grabaciones, encontrar la versión que nosotros queremos hacer con el elenco que vamos a tener, lleva mucho tiempo de preparación.
Este proyecto que va a culminar en setiembre tiene más de un año de trabajo desde que se comenzó a visualizar hasta ahora que se concreta. Implicó encontrar el elenco, convocarlo, realizar la escenografía, traer el vestuario de Colombia, es un trabajo enorme de muchísima gente que conforma este equipo”.
Captando público joven
Martín Jorge es uno de los directores de orquesta más jóvenes de Uruguay, si bien puntualiza que ya pasó los 30 años y que debería haber más colegas, él al frente de la dirección musical de la banda sinfónica de Montevideo ha recorrido los barrios de Montevideo y llevado la música clásica a todos los públicos con la convicción que la música es para todos. En ese marco de captación de nuevos públicos y desmitificando viejas ideas que indicaban que la música clásica era sólo para unos privilegiados, es que en los últimos años se ha logrado conquistar a los más diversos públicos en especial a los jóvenes que descubren en la ópera y en los conciertos de la banda sinfónica un mundo maravilloso para seguir explorando.
Según reflexionó el entrevistado, la captación de público joven fue también gracias al trabajo desarrollado desde el Ballet Nacional del Sodre (BNS) con Julio Bocca liderando el proyecto.
“Creo que podemos hablar de dos aspectos, por un lado el éxito que ha tenido el BNS con la gestión e impronta de Julio Bocca, movilizó una enorme cantidad de público no vinculado a la música clásica o a las artes escénicas. Creo que eso ha hecho un proceso de llegada a otras expresiones. En el caso de la ópera,también comenzó a suceder algo similar”.
Martin Jorge recordó que atraer público y desmitificar que la música clásica y la ópera son para unos pocos “elegidos” es uno de los objetivos que se ha tenido desde los inicios.
“Desde los equipos de la IM, Teatro Solís y de los elencos estables tanto de la Filarmónica como de la Banda Sinfónica se han hecho esfuerzos para desmitificar esa idea que la música clásica es “aburrida” o para la “gente mayor” o para gente “seleccionada” que tiene que tener cierto nivel y cultura para poder entender. Nosotros creemos que no es así, son espectáculos para todo el público y que cualquiera puede y debe acceder”, reflexionó.
El rol de lo público
Jorge destacó que este tipo de producciones como la temporada de ópera son espectáculos que por sus proporciones en nuestro medio sólo se pueden hacer desde la órbita de lo público para poder solventar los gastos.”Ahí es donde viene una responsabilidad muy grande de poder presentarlos , si las óperas ballet no vinieran desde los teatros e instituciones públicas, los costos son tan elevados que