“Irán no retrocederá nunca respecto a sus líneas rojas”
El clérigo persa ha recordado en este sentido las últimas declaraciones del Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, quien anteayer miércoles rechazó cualquier diálogo con la Administración “sinvergüenza” y hostil de EE.UU.
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Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y el resto del mundo deben saber que la República Islámica no retrocederá nunca respecto a sus líneas rojas, que incluyen el poderío misilístico”, ha declarado el Imam del rezo colectivo del viernes de Teherán (capital iraní), el ayatolá Seyed Ahmad Jatami.
El clérigo persa ha recordado en este sentido las últimas declaraciones del Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, quien anteayer miércoles rechazó cualquier diálogo con la Administración “sinvergüenza” y hostil de EE.UU.
En sus declaraciones, el ayatolá Jamenei no se opuso a mantener diálogos con socios europeos, pero subrayó que las autoridades iraníes deben dejar de esperar de Europa tanto apoyo económico como respaldo al acuerdo nuclear de 2015 entre Teherán y el Grupo 5+1 tras la salida de Washington del mismo. Además, señaló que el país persa se retirará del pacto si este deja de preservar sus intereses nacionales.
Después de abandonar el convenio multinacional en mayo pasado, EE.UU. planteó 12 condiciones para un nuevo pacto, que incluyen entre otras el cese del desarrollo del programa de misiles de Irán. Teherán ha rechazado tajantemente estas condiciones y ha señalado que se reserva el derecho a tomar acciones legales, al considerar la propuesta estadounidense una gran “injerencia” en sus asuntos internos. En otra parte de su sermón, el ayatolá Jatami se ha referido a una sesión celebrada el martes en el Parlamento, donde el presidente de Irán, Hasan Rohani, compareció para responder a las preguntas de los legisladores sobre el manejo de la economía.
“Se trató de una demostración de democracia religiosa”, ha aseverado el clérigo iraní, que ha destacado que los intentos de los enemigos del país por generar desacuerdos entre Rohani y los diputados persas se vieron frustrados gracias a la conducta del jefe del Ejecutivo y de los legisladores.