Mujica pidió “un cambio hacia adelante”, para ayudar a los que menos tienen
José Mujica relanzó el Espacio 609 y en vibrante alocución pidió “un cambio hacia adelante”, que respalde a la pequeña y mediana empresa, pero que sea capaz de “abrir la cabeza” para captar las inversiones internacionales que “vienen a hacer lo que nosotr
“piensa” Hay que comprometerse con los que menos tienen, hasta el punto de poner la vida misma, al servicio de lo que se
E n un salón desbordado de dirigentes y con mucha gente afuera sin poder ingresar, José Mujica relanzó el Espacio 609 y en vibrante alocución pidió “un cambio hacia adelante”, que respalde a la pequeña y mediana empresa, pero que sea capaz de“abrir la cabeza”para captar las inversiones internacionales que “vienen a hacer lo que nosotros no podemos”.
Con Juan Raúl Ferreira sentado a su derecha, a quien agradeció y le dio la bienvenida al Frente Amplio, el expresidente llamó a la dirigencia progresista a “tener el coraje de vivir como vive la mayoría de la población” y a comprometerse con los que menos tienen “hasta el punto de poner la vida misma, al servicio de lo que se piensa”.
En medio del aplauso de los asistentes, Mujica destacó que “la forma de vivir, es la forma de comunicarse y pertenecer”. “No tengo derecho a despilfarrar o agrandarme, cuando tengo al lado mío parte del pueblo que apenas tiene para comer”, remarcó.
“No estoy hablando para la masa de votantes, sino para los que asumen la nomenclatura, la responsabilidad, porque para votar tienen todos los brazos abiertos, pero para comprometerse hay que tener coraje”, expresó mirando las caras de los asistentes que lograron ocupar las filas de asientos destinadas a los asistentes.
“No tengo derecho a despilfarrar o agrandarme, cuando tengo al lado mío parte del pueblo que apenas tiene para comer”.
Cuidar el Estado
Con claro liderazgo el sector que se relanza, Mujica analizó la situación del mundo y la región, para desembarcar luego en Uruguay y hacer un fuerte llamado a cuidar el Estado, las empresas públicas “que deben estar mucho mejor de lo que están”, y a proteger a las pequeñas y medianas empresas del país.
La inmensa mayoría de los trabajadores asalariados están trabajando en empresas medianas y pequeñas del Uruguay, señaló el exmandatario y para ayudarlas “hay que cambiar la política de inversión directa extranjera”, porque “hay inversiones extranjeras ineludiblemente innecesarias”.
“No tenemos porqué abrirle las puertas a Carrefour, que viene a competir con nuestros boliches, porque para poner boliches no precisamos tecnología de afuera. O una cadena de panaderías que viene a competir con los panaderos que ya tenemos instalados, pero no debemos hacer de esto un dogma, porque para hacer ciertas cosas, sí necesitamos que vengan para hacer lo que nosotros no podemos hacer. Son cosas absolutamente distintas, y no podemos ser como el perro del hortelano, sobre todo cuando vienen a hacer cosas que no podemos porque no tenemos capital, ni mercado, ni tecnología”, agregó.
Explicó que esto naturalmente “implica políticas de cambio y mucho más”, porque “tenemos que multiplicar la capacidad de ahorro nacional, cuidar nuestras empresas públicas que heredamos de nuestros bisabuelos y que deberían estar mejor”.
Cambiar hacia adelante
“No es cambiar para atrás, es cambiar hacia adelante, porque Uruguay no tiene empresas de semejante estatura, ni las tendrá, salvo que sean monopólicamente extranjeras. Como pasó con la forestación, si queremos pelear en el mundo necesitamos grandes empresas, porque nosotros no tenemos espalda. Y si no lo hacemos, o no tenemos el coraje, seremos vendedores de troncos, sin nada de valor agregado, condenados a la orfandad, porque no tenemos capacidad de pelear en ese mundo”, indicó.
A lo largo de su discurso, Mujica hizo hincapié en los pequeños productores, a los que el mercado “les paga después de 150 días, los pollos y las verduras que producen”, y como no tienen espalda para aguantar, “los obligan a caer en la trampa financiera”, y pagar rentabilidad “lo que termina encareciendo el producto que consume la gente”.
“Es una cadena interminable donde formas de capital se transforman en especulación financiera masiva”, y todo esto“está creando un malestar inconformista de carácter masivo y de reclamo en el mundo entero”.
Situación ambiental
El expresidente aludió también a la situación ambiental y recordó que dentro de poco, el mundo tendrá 9000 millones de habitantes, “y si todos piensan vivir como vive la economía norteamericana, el planeta no resiste”.
“Estamos comprometidos seriamente por un calentamiento
global que es una amenaza para el futuro de la humanidad y no es cuento. Alcanza con lo que está anunciando desde hace tiempo la ciencia y no pasa por ser ecologista o no ser ecologista, este es un problema que muestra que si no podemos evolucionar culturalmente, hacia una civilización que en lugar de usar y tirar se caracterice por usar lo necesario, lo imprescindible, y tener asegurado el reciclaje, es imposible que el universo pueda sostenerse”.
“O cambiamos el modelo civilizatorio o condenamos el destino de las próximas generaciones”, concluyó.