El “vecino” de todos dejará un recuerdo imborrable
“Omar fue un gran comunicador, de cercanía, próximo a la gente” dijo Tabaré Vázquez.
Desde que se conoció la triste noticia del fallecimiento del popular comunicador maragato Omar Gutiérrez, las muestras de afecto a través de las redes sociales no se hicieron esperar. El denominador común que marcó estas horas fue la palabra “querido”. Ese cariño es el que supo ganarse este icónico personaje de los medios que marcó todo un estilo de hacer radio y televisión en Uruguay.
A pedido de la familia ayer no hubo velatorio, su entierro fue a la tarde y ahí contó con una multitud que se acercó hasta el cementerio de San José para despedirlo y brindarle el merecido reconocimiento.
Además , el miércoles a la tarde hubo un minuto de silencio en San José donde se está desarrollando la feria internacional del libro y la lectura.
El presidente Tabaré Vázquez expresó sus condolencias ante el fallecimiento de Omar. “Quiero expresar en mi nombre nuestras más sentidas condolencias a sus familiares y amigos, que son muchos porque se los ha sabido ganar . Omar fue un gran comunicador, de cercanía, próximo a la gente permanentemente y marcó todo un estilo en una época muy particular del periodismo radial y televisivo. Se va a sentir mucho la falta de Omar y verdaderamente lamentamos su fallecimiento” dijo a Telenoche.
Comunicadores de todo el país no dudaron en expresar sus abrazo fraterno a la familia del “Flaco” así se lo conoció desde los inicios allá por los años 70 donde ya marcaba su impronta rompiendo cánones de comunicación. Omar fue disc jockey, inició su carrera en los medios de comunicación en la radio, el medio al que más quería y dijo era su pasión. La radio CX41 de San José vio nacer a este comunicador que a través de su programa Polentísimo llevaba a los radioescuchas a bailar al son de los ritmos de aquel entonces. Omar con su discoteca llevaba la música también a distintos beneficios que organizaban las escuelas de la localidad y ya su solidaridad estaba presente: Omar no les cobraba, sólo pedía algo para darle a los que llevaban los equipos.
Su llegada a Montevideo sería en 1978 cuando ingresó a “El Tren de la Noche” en Montecarlo y luego a radio Oriental.
Desde ese entonces a la fecha Omar tuvo programas en los canales 4, 10 y 5, y su voz pasó por los micrófonos de varias emisoras, se convirtió en el vecino que ingresaba cada jornada a las casas de los uruguayos ya sea a través de la pantalla o de la radio. La cercanía fue su lema, escuchar al que no tenía