Reforma de la Caja Militar debe aprobarse antes que termine octubre
El diputado Carlos Rodríguez del FA explicó que en el proceso de estudio y negociación de reforma de la mal llamada Caja Militar “todos pusimos algo y dejamos algo”.
Una
vez más el Frente Amplio trabaja en procura de alcanzar el voto que le falta para que el proyecto de Reforma de la Caja Militar no naufrague en la Cámara de Diputados.
Por disposiciones constitucionales en un año preelectoral no se pueden hacer reformas vinculadas a la seguridad social, por lo que a fines de octubre vence el plazo de que dispone el Parlamento para realizar las modificaciones planteadas. Explicó Rodríguez en República Radio que se generó un mecanismo de trabajo de las dos bancadas juntas,“al que llamamos una bicameral integrada, y mantuvimos ese régimen por unos 6 meses, además agregamos conversaciones previas sobre los aspectos que contenía el proyecto del Poder Ejecutivo de lo que se conoce como reforma de la Caja Militar, pero que en realidad es del Servicio de Retiros y Pensiones de las FFAA, que engloba además de las jubilaciones las distintas prestaciones de dicho Servicio, algo similar a lo que ocurre en el BPS”. En ese ámbito bicameral se arribó a algunos acuerdos, cada grupo hizo sus planteos, y “todos pusimos algo y dejamos algo en esa negociación”, indicó.“Entre los diputados, y principalmente los que estamos en la Comisión de Defensa, salvo excepciones hasta los sectores que no tienen representación en el Senado participaron de dichas reuniones. En el caso de Darío Pérez, participó de una reunión, y en otras hubo alguno de sus representantes, y lo que hoy se da era una de las posibilidades que podría ocurrir”, manifestó el legislador.
La postura de Darío Pérez
En la medida que Pérez hizo manifestaciones a la prensa y no en el ámbito de la bancada, se le solicitó que planteara “cuáles eran sus objeciones para aclararnos el panorama”, dijo Rodríguez. Algunas de sus objeciones ya habían sido analizadas en la bicameral y no habían tenido apoyo. En opinión del parlamentario “una de estas, que más estado público tomó, refiere a las compensaciones a los militares por su tarea y se toman más años que los efectivamente trabajados. Para poner en claro: por cada 5 años que trabaja se les computan 6 para la jubilación. Esto es común en otras actividades como el maestro o el policía, y es una forma de reconocerles lo específico de la profesión. En este punto Darío planteaba que en vez de 6 años fueran 7 por cada 5 años trabajados”.
Interrogado el legislador sobre si la medida afectaría a los escalafones más bajos de las FFAA indicó que“precisamente ese es uno de los objetivos con los que trabajamos la reforma. En particular, el MPP planteó que“no éramos partidarios de que la reforma tuviera un efecto negativo sobre el sector de subalternos de las FFAA, ya que son los que menos ganan, y si se ´los castiga´ en sus años de trabajo con el salario más bajo de los funcionarios públicos, como es el del soldado, a la hora de jubilarse también seguiríamos castigándolo. De hecho, con esta reforma se obliga a trabajar más años justamente al sector de los subalternos; los oficiales tienen una exigencia mayor para acceder a una jubilación mayor. En caso de la tropa, esa fue una contemplación permanente.
El cálculo que hace Darío tiene que ver con ingresos tardíos a la función militar. Normalmente quien ingresa como soldado, lo hace en edad temprana. Si calculamos que ingresa a los 25 años se trata de casos excepcionales, y obviamente cuando llegue a la edad de jubilarse no tendrá las mismas condiciones, pero estas situaciones también se dan en otros ámbitos. No es que manifiestamente hubiera en la reforma la intención de perjudicar a ese sector”, explicitó Rodríguez. La sanción al comandante en jefe Sobre la sanción al comandante Manini Rodríguez dijo que quizás también tuvo que ver la filtración a la hora de la comunicación de la misma. Incluso la oposición argumentaba su rechazo diciendo que se le había aplicado la sanción por la violación a la Constitución. Es decir “hubo una interpretación equivocada del motivo de la sanción”. Agregó que “llama la atención que gente que conoce la estructura militar” y que además ha participado en la Comisión de Defensa, hiciera referencia a que 30 días de arresto era la sanción más dura, cuando en realidad lo que establece el propio Reglamento es que las sanciones pueden ir de un día a 60, tampoco es la sanción máxima.
El reglamento de disciplina del Ejército es muy estricto y hasta más específico que el artículo mencionado de la Constitución y deja menos margen de interpretación. En él se especifica que los militares no pueden hacer referencia ni opinar sobre discusiones de leyes o decretos salvo con la autorización del mando. Pero además, el comandante en jefe del Ejército -agregó Rodríguez“venía cometiendo faltas de este tipo reiteradamente, y ese es también el motivo de por qué se aplica esta sanción”. La aplicación de una sanción es una situación muy normal en el ámbito militar, esa frase de “guarde arresto” es de las cosas más normales a las que un militar está acostumbrado, y“entre los civiles es mucho más difícil de entender lo de la disciplina y los arrestos. El propio Manini lo acató como correspondía al serle comunicada la sanción por el ministro Menéndez”.