No se sabe
“Todavía hay mucho que no se sabe con respecto a los del cambio climático para la salud, y no saben cómo pueden evolucionar”, observó Stauffer. en enfermedades tropicales coinciden en que en algunos países, la gente incluso ignora la presencia de ciertas enfermedades en Europa.
“Probablemente no se le ocurra a muchos británicos pensar en el virus del Nilo Occidental cuando van a Rumania”, observó Rachel Lowe, profesora adjunta de la Facultad de Higiene y Medicina Tropical de Londres, al ser consultada por IPS.
De hecho, muchas enfermedades tropicales están en Europa desde hace muchos años, pero confinadas en las latitudes del sur, mientras que las garrapatas, algunas de las cuales pueden causar la enfermedad de Lyme (con síntomas como los de la gripe y sarpullidos) y encefalitis (inflamación del encéfalo), están presentes en muchas partes del continente.
De hecho, este año, hubo un aumento de encefalitis en Europa central y del sur.
Los casos del virus del Nilo Occidental, que se registran desde hace años en Europa, aumentaron notoriamente y aparecieron antes de lo habitual, lo que se atribuyó a las altas temperaturas registradas más temprano en la temporada.
También se documentó la expansión de enfermedades transmitidas por garrapatas en los últimos años hacia latitudes más al norte y a mayor altitud.
“El aumento de la temperatura en Europa puede permitir la llegada de especies de vectores tropicales y semitropicales, que permiten la transmisión de enfermedades en áreas donde las bajas temperaturas lo habían impedido”, explicó un portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La oficina de la OMS en Europa concentró la atención en los últimos años en lo que llama “el surgimiento del desafío de enfermedades transmitidas por vectores”.
Incluso creó un marco regional para la vigilancia y el control de mosquitos, y recomendó una mezcla de acciones, como compromiso político acompañado de recursos económicos, así como la participación de la comunidad para la protección personal contra las picaduras de insectos y actividades para el control de los vectores.
La OMS considera que“debido a la globalización, el aumento del volumen y el ritmo de los viajes, del comercio y la variabilidad climática, las enfermedades causadas por vectores se pueden propagar a nuevas áreas, afectando a nuevas poblaciones que nunca habían estado expuestas a ellas”.
“En esas áreas, la falta de conciencia de enfermedades como el virus del Nilo Occidental, el dengue o la chikungunya entre los profesionales de la salud, tanto humana como animal, puede ser un desafío para la detección precoz”, alerta.
“La gente tiene que ser más consciente (de las enfermedades tropicales en Europa). Tienen más conciencia de enfermedades infecciosas, en general, pero probablemente no tanto del hecho de que hay ciertas enfermedades infecciosas (en el continente)”, que antes no había, observó Lowe.
Pero no todo es mayor conciencia. Las probabilidades de contener, por ejemplo, un brote causado por un mosquito, dependerá de numerosos factores, como “la vigilancia de la propagación y el control del mosquito”, precisó.
La OMS señaló la necesidad de informar a la gente para su propia protección, y si bien las autoridades deben asegurarse de eliminar los sitios de reproducción de mosquitos, los médicos deben capacitarse de forma regular para reconocer enfermedades que no eran comunes en Europa.