Avanzar hacia un TLC con China “es cuestión de Estado en Uruguay”
Según Nin Novoa, la industria del software tiene una gran oportunidad en el mercado chino.
Nin Novoa está convencido que la decisión uruguaya de encaminarse hacia un posible Tratado de Libre Comercio con China “ya es una cuestión de Estado”, y está más allá de los resultados electorales de las próximas elecciones.
¿Los tiempos electorales podrían influir en este tema o es una cuestión de Estado consolidada en el país?
Creo que es una cuestión de Estado debido a la conveniencia para el país, nadie puede pensar en tener un giro importante sino fuera para profundizar la relación entre ambos países. Ojalá podamos seguir profundizando con otros países y otros bloques, porque el libre comercio, con reglas claras, es un objetivo de Estado de Uruguay. Un país que produce alimentos para 30 millones de personas y cuenta con solo 3 y medio de población como nosotros, necesariamente tenemos que mirar hacia afuera, buscando las mejores condiciones de acceso a los mercados para que las ganancias sean más y pueda distribuirse a lo largo de toda la cadena. Porque no es lo mismo vender carne con un 40% de aranceles como se vende a Japón, que venderla con arancel de 5 o 6, o cero, los que son todos recursos que terminan distribuyéndose en la cadena productiva. Lo mismo sucede con lácteos, servicios o manufacturas.
¿Cree que las dificultades que han presentados los socios del Mercosur para avanzar la negociación con China, se puedan resolver para dar este paso?
Me parece que sí, y hay un denominador común en los cuatro países y es que con China hay que hablar. Creo que todos están dispuestos a investigar hasta dónde se puede, defendiendo cada uno sus intereses.
Considero que hay posibilidades en la medida en que la realidad muestra hoy cuál es el mercado chino en materia de alimentos y materias primas, que no se limitan solo a los commodities, sino que tienen otras connotaciones y otras posibilidades. En nuestro caso, la industria del software tiene una gran oportunidad -la ministra Cosse ya ha visitado junto a la CUTI ese país- y creo que podemos inducir a que el resto de los países de América, como integrantes del Mercosur, a que tengan un acercamiento más profundo con China.
¿Concurriría el presidente Vázquez de ser invitado a participar de la Asamblea de la ruta de la Seda y así se convertiría en el primer presidente en visitar dos veces China?
No está planteado, pero nada está descartado en cuanto a la vinculación con países del resto del mundo.
Usted ha planteado informalmente la importancia de transformar la cancillería casi en un ministerio de Comercio, ¿se va en ese camino?
Nos dedicamos a los dos aspectos, políticos y diplomáticos de un ministerio de RREE, hemos trabajado en muchos ámbitos, tanto del Mercosur -es verdad que ha tenido una valorización externa-, pero también hay aspectos políticos que no se limitan únicamente a lo comercial que son considerados, asuntos sociales, o de integración muy importantes.
Lo hemos conversado con el Presidente desde que asumimos, ya que cuando me plantea la posibilidad de estar al frente en Relaciones Exteriores me dijo que quería dotarlo de una fuerte impronta comercial, y creo que lo hemos hecho. El acuerdo de libre comercio en materia de servicios con Chile fue la primera muestra del alcance de nuestra gestión.
Seguimos con el resto de los países de América del Sur en el marco de Aladi, profundizamos más el acuerdo de libre comercio con México, tenemos el compromiso de hacerlo en este semestre, aunque ahora con el cambio de gobierno tal vez quede para el año que viene, pero lo vamos a hacer. Hemos hecho acuerdos con Colombia, estamos conversando con Perú, estamos tratando de mejorar el Mercosur cuya agenda este año ha sido impulsada por Uruguay. Hoy estamos por abrir el mercado de carne con Japón, mercado de alta calidad, de alta demanda y de altos precios.
Es verdad que hay aranceles altos también, pero tenemos muchas expectativas de mejora en ese comercio. Además estamos negociando con Corea del Sur, con Singapur, abriremos una nueva embajada en Malasia, que es la tercera entrada en el sureste asiático, ya abrimos otra en África, en Etiopía, para también relacionarnos con un continente que dentro de pocos años tendrá 2 mil millones de personas. Es importante porque en Adís Abeba está la sede Unión Africana, y desde ahí nos contactamos con todos los representantes y embajadores de África -donde tenemos tres embajadas-, esta es la cuarta.
Mirando para atrás en estos tres años, vemos lo que se ha hecho desde Cancillería, que no es mérito del canciller sino de todo el equipo de trabajo comprometido y concientizado de la importancia de las relaciones comerciales en el MRREE.