Keiko Fujimori fue detenida por posible lavado de activos
La líder neoliberal es hija del expresidente Alberto Fujimori.
La líder neoliberal peruana Keiko Fujimori fue detenida este miércoles por orden judicial, en el marco de las investigaciones de la que es objeto, junto a su entorno político y familiar, por el posible delito de lavado de activos, informó Prensa Latina.
La hija del exgobernante Alberto Fujimori (1990-2000) fue apresada cuando llegó a declarar ante el ministerio público sobre uno de los casos por la que es investigada y que están referidos a la recepción clandestina de fondos electorales de la empresa brasileña Odebrecht y a gastos proselitista de origen oscuro.
La sorpresiva medida fue dictada por el juez Richard Concepción Carhuancho, a pedido del fiscal José Pérez y según juristas consultados obedeció a elementos de convicción de que la libertad del investigado puede entorpecer las pesquisas.
El juez ordenó además la captura de otros 20 investigados, entre ellos exministros del gobierno del padre de la detenida, Jaime Yoshiyama y Augusto Bedoya, señalados por Odebrecht como receptores de un millón de dólares aportados para la campaña de Keiko Fujimori de 2011.
La detención tiene carácter preliminar, por lo que se extenderá por solo diez días, aunque el fiscal puede luego pedir una prisión preventiva por nueve meses o más e incluso prorrogables.
Abuso y atropello
La abogada de Fujimori, Liliana Loza, sostuvo que la medida es un abuso y un atropello, pues su cliente colaboraba con las investigaciones y había acudido a ser interrogada cuando fue detenida y conducida a una estación policial.
Sostuvo que la captura invoca solo el hecho que Fujimori es jefa de FP, lo que evidenciaría el abuso, aunque juristas como Luis Lamas consideraron que la afirmación es la versión de una parte y señaló que los motivos estarían relacionados con el reciente interrogatorio del fiscal Pérez a un ejecutivo de Odebrecht en Brasil.
El arresto se hizo efectivo en la víspera del fallo de la corte suprema sobre un recurso de Keiko Fujimori contra la decisión de Pérez de declarar su caso como criminalidad organizada, lo que extendió el plazo de las investigaciones hasta por tres años.
De ser el fallo favorable, el fiscal Pérez, que antes allanó dos locales de FP y las casas de Yoshiyama y Bedoya, no podría seguir las investigaciones.
Tras la detención de Fujimori, la bancada del progresista Frente Amplio (FA) respaldó la medida, la consideró justificada y criticó la protección que FP dio a Keiko Fujimori, ante intentos de investigarla en el parlamento.