Psoriasis; enfermedad que afecta a más de 60.000 uruguayos
“Usar productos que no cuentan con toda la evidencia de biosimilaridad representa un riesgo para los pacientes”, afirmó experto.
La Asociación de Psoriasis Uruguay (Apsur) organizó una charla informativa sobre medicamentos Biológicos, Biosimilares, Intercambiabilidad y Farmacovigilancia, de la que participaron líderes de diversas organizaciones de pacientes con enfermedades autoinmunes y hematooncológicas, según informaron a LA REPÚBLICA fuentes de la institución. La disertación estuvo a cargo de Ph. D. Gilberto Castañeda Hernández, jefe del departamento de Farmacología del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional de México, quien visitó Uruguay en el marco del reciente Congreso Uruguayo de Reumatología. Cabe recordar que más de 60.000 personas padecen de psoriasis en Uruguay.
Biológicos y Biosimilares
El Dr. Castañeda, especialista en la materia, expuso sobre las mejores opciones que tienen los pacientes y detalló las características más importantes de los biológicos y los biosimilares.
Afirmó que “los medicamentos producidos porbiotecnología son diferentes a los medicamentos convencionales; por lo tanto, los biosimilares no son idénticos al innovador”.“El biosimilar debe tener evidencia para ser similar en calidad, eficacia y seguridad con el innovador. Los biológicos, innovadores y biosimilares deben ser sometidos a una Farmacovigilancia estricta e intensiva”, acotó. Consideró en base a las Guías de la Organización Mundial de la Salud que“de no contar con esta evidencia completa, no se puede considerar a un producto bioterapéutico no innovador como biosimilar, a pesar de que tenga registro sanitario. Es un biológico no comparable, intento de copia o biomimic”. Castañeda fue categórico al afirmar que “usar productos que no cuentan con toda la evidencia de biosimilaridad representa un riesgo para los pacientes”.
Al hablar sobre la intercambiabilidad y luego de relatar ejemplos de cómo actúan algunos países, Castañeda explicó la diferencia entre cambio de medicación por indicación médica y sustitución no médica, o sea cuando no hay una razón médica para que se realice un cambio en el medicamento que el paciente está recibiendo, y que se da básicamente por motivos económicos, sin el consentimiento del médico tratante, pudiendo implicar un riesgo para el paciente.
Son los dólares que cuesta al mes el tratamiento con biológicos de la psoriasis, el cual financia el Fondo Nacional de Recursos, pero el cual no abarca a todos los pacientes que lo necesitan.
No tiene precio
Puntualizó que no es lo mismo tratar un cáncer que otras cosas.“En la esclerosis múltiple, por ejemplo, es muy lento el proceso para ver resultados a un tratamiento. Entonces, si le está yendo bien al paciente, ¿para qué intercambiar? ¿por los intereses de dinero? Ninguna cantidad de dinero vale una vida humana”, subrayó.“No hay ninguna justificación para estar cambiando de tratamiento cuando, excepto que haya una cuestión económica, pero al final es más caro. No se gana nada con la intercambiabilidad”. El experto fue categórico al afirmar que“no estamos en contra de los biosimilares, pero queremos ver la evidencia. Si el sistema de salud va a ahorrar y nuestros pacientes están tratados de igual manera, está bien, pero si no, no. Son vidas. El medicamento más caro es el que no cura. El derecho a la salud no es negociable”.