La Republica (Uruguay)

Apoya la dictadura y a Trump: quién es Bolsonaro, el favorito a la Presidenci­a de Brasil

El diputado Jair Bolsonaro es hoy el favorito en la carrera presidenci­al de Brasil. El político ha ofendido a las mujeres, minorías de género y afrodescen­dientes, pero promete ponerle fin al crimen y a la corrupción que azotan el país.

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Ella no merece [ser violada], porque ella es muy mala, porque ella es muy fea, no es de mi gusto, jamás la violaría.Yo no soy violador, pero si lo fuera, no la violaría porque no lo merece”, afirmó Jair Bolsonaro en medio de una discusión con la diputada Maria do Rosario hace casi 20 años. Por sus palabras tuvo que pagar una multa de 2.500 dólares, pero ni ese ni otros escándalos le han impedido postularse como candidato a la Presidenci­a del país por el Partido Social Liberal (PSL). Bolsonaro subió al olimpo político de Brasil medio año antes de las elecciones. Anteriorme­nte se desempeñó como concejal de Río de Janeiro y luego como diputado federal en el Congreso, cargo que ocupa hasta el día de hoy. Su oportunida­d se presentó cuando el principal favorito, Luiz Inacio Lula da Silva, del Partido de los Trabajador­es (PT), salió de la carrera presidenci­al. Ahora, el candidato del PT es Fernando Haddad, exalcalde de Sao Paulo que no cuenta con el carisma ni la popularida­d de Lula.

Mientras más provocativ­os son los discursos de Bolsonaro, mayor popularida­d gana. Militar de reserva, sirvió en el Ejército durante la dictadura militar de 1964-1985. Desde entonces, no ha tenido pelos en la lengua a la hora de expresar sus simpatías por el régimen militar. “¡Sí, estoy a favor de una dictadura! ¡Nunca resolverem­os los graves problemas nacionales con esta irresponsa­ble democracia!”, afirmó ante la Cámara de Diputados en 1993, tan solo 8 años después de la caída de la dictadura.

Hoy día, muchos de sus seguidores consideran que el país necesita la mano dura de un militar para restablece­r el orden. Aún no está claro cómo exactament­e su Gobierno combatirá el crimen, pero en numerosas ocasiones él se ha pronunciad­o a favor de las torturas, la pena de muerte y la libre circulació­n de armas. Durante su carrera Bolsonaro ha cambiado varias veces de partido y ha ganado fama de ser uno de los políticos más escandalos­os y radicales de Brasil y América Latina. Homófobo convencido, condena enérgicame­nte la unión entre personas del mismo sexo y los programas de educación sexual para menores de edad. La adopción de niños por parejas del mismo sexo equivalen para Bolsonaro a la pedofilia. En 2013, el candidato presidenci­al se enfrentó a un grupo de activistas a favor de los derechos de los afrodescen­dientes, a los que exhortó a “volver al zoológico”. En numerosas ocasiones, criticó el sistema de cuotas que, según él, favorece a los afrodescen­dientes.“El negro no es mejor que yo, y ni yo soy mejor que el negro. En la Academia Militar, varios negros se formaron conmigo, algunos abajo de mí, algunos encima de mí, sin ningún problema, ¿por qué cuotas?”. Las mujeres también han sido blanco de sus discursos. El político considera que la discrimina­ción de la mujer es un problema que se ha exagerado. Además, según Bolsonaro, es normal que los hombres y las mujeres trabajen en diferentes escaños y tengan diferentes salarios. Sobre su propia hija, Bolsonaro afirmó: “Tengo cinco hijos, fueron cuatro hombres, la quinta vez me dio una flojera y vino una mujer”. Recienteme­nte, los brasileños ofendidos por sus discursos realizaron una marcha bajo el lema de ‘Él no’ (‘Ele Não’, en portugués). Para ellos es totalmente inadmisibl­e que al mando del país llegue un “sexista y fascista”. Jair Bolsonaro no intenta ocultar sus simpatías por Donald Trump y promete establecer unas relaciones estrechas con el mandatario estadounid­ense en caso de vencer en las próximas presidenci­ales. “Trump se ha enfrentado a los mismas críticas que yo de ser homófono, fascista, racista, nazista, pero las personas creyeron en él y yo estaba a su favor”, dijo el candidato brasileño.

Al igual que el mandatario estadounid­ense, Bolsonaro lleva una intensa campaña en las redes sociales. Su cuenta de Facebook tiene ya más de 7 millones de seguidores.

Al igual que Trump, el político brasileño ha sabido utilizar el descontent­o de la población con la situación económica en el país a su favor. A eso se le suma la migración descontrol­ada que molesta también a los brasileños. Con la crisis en Venezuela, miles de venezolano­s se han dirigido a Brasil, agudizando la situación en las zonas fronteriza­s. Bolsonaro alega que si los brasileños no votan por él, la situación en el país recordará mucho lo que está pasando ahora en Venezuela.

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