Xavier: Bordaberry reivindica la ola de “antiderechos” que hoy se da en el mundo
La senadora Mónica Xavier manifestó que en el debate del proyecto de Ley que contempla el derecho a las personas Trans en el Senado “se escuchó de todo”. Una de las intervenciones a las que hizo alusión la legisladora fue la del senador Pedro Bordaberry.
El colorado reapareció y manifestó que la discusión era una antesala de la campaña y que las barras con los pañuelos amarillos eran parte de la misma situación.
Xavier agregó en República Radio que “últimamente el senador Bordaberry va muy puntualmente a las sesiones”, y su intervención dejó muy en claro la visión que tienen los sectores conservadores de la sociedad. En realidad, “va a plantar bandera, y luego vuelve a esas actividades en torno al fútbol que lo tienen ocupado últimamente”.
Xavier advirtió que la postura del legislador colorado forma parte una ola en defensa de antiderechos que hoy se da en el mundo y que conciben que las cosas son como son, allá los varones, allá las mujeres, allá los ricos, allá los pobres. Agregó que no existe una construcción de una sociedad más integrada, más diversa, reconociendo el aporte que cada uno puede hacer, sino todo lo contrario, una sociedad binaria, conservadora, de una familia constituida en la forma que hoy es minoría, planteos que expresan determinados sectores dentro del Parlamento. “Ayer (por el martes) el rol del senador Bordaberry fue reivindicar esos conceptos, al igual que lo hicieron otros legisladores de la oposición”, expresó Xavier. Las visiones maniqueas de blanco o negro, bueno o malo, ayer quedó demostrado que lo único que hacen es obstaculizar un avance en función de las personas que constituimos la sociedad.
El proyecto pasó ahora a la Cámara de Diputados la que en opinión de la legisladora le dará un rápido trámite porque los tiempos apremian y debe ser aprobado antes del año que nos separa de las próximas elecciones.
La legisladora socialista destacó que las barras estuvieron colmadas de personas trans pero también de quienes han militado para que esto fuera una realidad, lo que “es gratificante”. Agregó que la propia construcción del proyecto, hecho de manera muy participativa con instituciones y organizaciones sociales, le da a la futura ley un respaldo muy importante.
La Ley Trans “no es un producto legislativo, académico o de escritorio, sino que es una construcción social que nos alienta a seguir peleando”.
El debate dejó en evidencia que hubo muchas posturas que siguen abonando la concepción de que “el diferente debe estar fuera de mi vista”. En su opinión, se notaron las “enormes diferencias que existen entre reconocer los derechos de todas las personas, por el hecho de ser tales y en estar dispuestos a darles un status similar al resto, que muchas veces pasa por ponerlo un escalón más arriba para igualarlo”. La población trans tiene la mitad de expectativa de vida de la población en general, sufre la exclusión, primero de su entorno familiar, luego del sistema educativo, la incomprensión del sistema de salud y la burla de la sociedad. “La ley no hace magia, pero trata de proteger determinados derechos, garantizarlos y de que hagamos el cambio cultural”, aseveró. La media sanción del proyecto nos lleva a definirnos como seres diversos, que no nos hace ni normales ni anormales, ni buenos ni malos, sino que hemos vivido en una concepción muy binaria y que las personas pueden sentirse diferentes a nosotros y eso no nos da derecho a quitarles los suyos propios, aseveró la legisladora socialista.
Por su parte, la senadora del Partido Nacional, Verónica Alonso, remarcó que este es un proyecto que da “beneficios” a la población trans “por el solo hecho de sentirse diferente” y que “discrimina” dicha población.
En cambio, el senador Marcos Otheguy explicó que hay “evidencia empírica” que corrobora “que el colectivo de personas trans ha sido históricamente víctima” y ha sufrido discriminación. Hoy “estamos realizando un acto de justicia, y comenzando a saldar una deuda histórica con esta población”.
Realidad de la población trans
Nadie pude ignorar que en nuestro país “hubo razzias hasta que llegó el FA al gobierno, y precisamente era a estas personas a las que se reprimía”, indicó Xavier.
Entre esta población hay un 30% de desocupación, porcentaje que multiplica el general. Menos expectativa de vida, mayor desocupación, quienes están ocupados están lo están casi en exclusividad en sectores que las posterga como personas. Es el reconocimiento de un tema en el que todos tenemos que aprender.
Xavier, agregó que también se asustaría si alguien le dijera las cosas que se dijeron en referencia a esta ley. Explicó que “no existe la posibilidad de que los niños sean sometidos a hormonoterapia cambiándole el sexo ni que sean operados.
Todas fueron exageraciones planteadas para defender determinadas visiones políticas o religiosas”.
El hecho de que en marzo se dijera que se estaba votando la ley constituyó un diseño de cosas que nada tienen que ver con el debate y el involucramiento de la gente que, en opinión de Xavier, fue muy claro en las barras el día de la aprobación en el Senado.
La senadora destacó “la transversalidad” del tratamiento de este tema ya que muchos colectivos lograron que se involucraran madres y padres de niños y niñas trans que lo que necesitan es contención y acompañamiento ya que “tiene que entender lo que le está pasando”.