Fuerte respaldo político y militante a Ernesto Murro
Un acto en los salones del Centro de Viajantes se debordó de gente pidiéndole que no baje los brazos.
Decenas de militantes de todo el país, referentes de instituciones, productores, sindicalistas, jubilados, activistas de los Cincuentones y Judiciales, más los ministros de Transporte, Víctor Rossi, y de Vivienda, Eneida De León, participaron ayer de un acto pleno de emoción en la que se pidió al ministro de Trabajo que continúe su trabajo político pensando en el futuro del país.
Si en algún momento Ernesto Murro se convenció de que podía ser candidato a la presidencia de la República. Si creyó que algunos de los sectores mayoritarios del Frente Amplio se jugarían por promover su nombre. Si pensó que lo harían convencidos de que la batalla valía la pena con tal de convertirlo en la punta de lanza de la fuerza política de cara al cuarto gobierno frenteamplista, ayer quedó demostrado que tenía razones para hacerlo.
El salón del Centro de Viajantes quedó desbordado por la cantidad de militantes, dirigentes, sindicalistas, jerarcas de instituciones públicas, activistas de cincuentones, empleados judiciales, empleados del Ministerio de Trabajo, del BPS, jubilados, productores, y referentes frenteamplistas de todos los puntos del país, que acudieron a pedirle que no se baje, que no decline en su idea de ser presidente de la República, que reinicie la actividad política y que lo haga pensando en el futuro “por el bien del país”.
La presencia de dos ministros fortaleció la apuesta. Eneida De León (“Murro era mi candidato”) y Víctor Rossi (“Hay que preservarlo para futuras batallas”), acompañaron e acto y aplaudieron cada una de las intervenciones de quienes destacaban el valor “ético, la capacidad de trabajo y la honestidad a toda prueba”d el ministro de Trabajo.
La emoción se apoderó del acto cuando los testimonios fueron recorriendo la vida política de Murro. Su paso por la dirigencia sindical, por la militancia frenteamplista, por el BPS y el Ministerio de Trabajo. Las anécdotas destacaban “la capacidad de gestión”, “de formar euipos”, de “compromiso pleno y desinteresado”, de acompañar causas justas
hasta cuando parecían perdidas de antemano. Una dirigente sindical del BPS recordó una anécdota que llenó de aplausos el auditorio, el día que Murro se presentó a pagar sus gastos mensuales de la tarjeta corporativa y le explicaron que no eran reintegrables. “Ahora que están de moda las tarjetas corporativas, vale la pena contarlo. Murro respondió: “Yo pago todos mis gastos, no importa
cómo fue hasta ahora”, pese a que por norma se trataban de fondos no reintegrables.
Un productor horticultor, comentó que los reclamos de su sector nunca fueron escuchados hasta que Murro viajó a la zona, los reunió y les pidió que se organicen para trabajar por los beneficios que les hacían falta. “Gracias a este señor, trajimos nuestros planteos a Montevideo y fuimos escuchados. Logramos beneficios que nunca habíamos pensado que alcanzaríamos y hoy estamos trabajando para que muy pronto nuestro departamento le ofrezca al país importantes novedades de nuestra producción”, comentó.
También una de las referentes de la institución que nuclea las víctimas de delitos se hizo presente y visiblemente emocionada contó: “Cuando comenzamos a reunirnos éramos muy pocos. Juntamos dinero y promovimos una reunión en los salones de la Intendencia, no fueron referentes del gobierno, ni sociales, pero este señor estaba sentado allí, entre la gente. Escuchó todo, como uno más, y después se acercó y nos invitó a una reunión. Desde ese momento hemos logrado dar pasos enormes y hoy somos una institución constituida, con un local en una oficina del BPS”, recalcó.
El Frente amplio se equivocó
“Yo voté a la izquierda toda mi vida, desde antes que existiera el Frente Amplio, y seguiré haciéndolo mientras viva, pero esta vez la dirigencia se equivocó. No es posible que teniendo un candidato de este nivel ético, un hombre que es ejemplo de honestidad y de trabajo, que representa lo mejor de los atributos de la izquierda, no hayan sido capaces de darle una señal”, indicó un militante santeño.
Las distintas intervenciones fueron coincidentes en solicitarle a Murro “que no baje los brazos”, apelaron a su juventud y a su energía para seguir poniéndose al frente de este grupo de voluntades dispuestas a “acompañarlo hasta el final”.
Uno de los más vehementes pidió a los presentes que “comencemos a trabajar ya mismo, sumando voluntades de una en una, cambiemos un ministro de Trabajo por un intendente y luego lo llevaremos a la Presidencia”.