Caravana de centroamericanos descansa en su ruta a EEUU
La caravana, que se estima está integrada por más de 7.000 personas, ha avanzado 75 kilómetros desde que cruzó la frontera con Guatemala y todavía le quedan más de 1.600 kilómetros por delante.
Miles de migrantes centroamericanos amanecieron el martes después de una noche de lluvia en un campamento improvisado en la plaza de un pueblo en el sur de México. Muchos estaban agotados, tosiendo y con los pies hinchados de cansancio y aún muy lejos de su destino final: la frontera de Estados Unidos.
La caravana, que se estima está integrada por más de 7.000 personas, ha avanzado 75 kilómetros desde que cruzó la frontera con Guatemala y todavía le quedan más de 1.600 kilómetros por delante.
Pero al amanecer comenzó una cadena de tos que saltaba de una persona cobijada con mantas a otra cubierta con bolsas de plástico. Tras soportar días de implacable sol y noches gélidas, comiendo y durmiendo mal, muchos parecían estar comenzando a enfermarse.
Edwin Enrique Jiménez Flores, de 48 años de Tela, Honduras, tenía una tos persistente pero aun así decía que se sentía fuerte y que estaba decidido a llegar a Estados Unidos para buscar trabajo.
Pero Marlon Aníbal Castellanos, de 27 años, quien fue chofer en San Pedro Sula, Honduras, dijo que la trayectoria es difícil y se disponía a descansar. El hombre viaja con su esposa, su hija de 9 años y su hijo de 6.
Castellanos dijo que es complicado viajar con niños y que el lunes habían caminado seis horas antes de finalmente pagar 25 pesos -alrededor de 1,30 dólar- al chofer de una camioneta para que los llevara hasta Huixtla.
El hombre agregó que el recorrido es peligroso porque no hay ambulancias y si los niños se desmayan podrían morir sin ayuda médica.
El lunes murió un hombre debido a otro peligro: camiones de carga llenos de migrantes que piden aventones. La víctima cayó de un camión.
Los migrantes improvisaron un altar sencillo para el fallecido durante la noche, colocaron una docena de pequeños cirios en forma de cruz y mantuvieron las llamas encendidas en la oscuridad.
Un activista que ayuda a los manifestantes, Irineo Mujica del grupo Pueblo Sin Fronteras, dijo que descansarán el martes en honor al fallecido.
“Hoy no nos movemos, hoy es día de luto”, señaló y agregó que el plan es partir antes del amanecer del miércoles para llegar a Mapastepec, a unos 61 kilómetros.
El trabajador municipal de Huixtla, Daniel López, dijo que la ciudad gobernada por la izquierda está ofreciendo comida, agua y baños portátiles a los migrantes, así como analgésicos y líquidos de rehidratación. Pero advirtió que algunos niños están con alta temperatura.
Si bien estas caravanas se han producido de manera casi regular en los últimos años, ésta se ha convertido en un tema candente antes de las elecciones de mitad de término del 6 de noviembre en Estados Unidos.
Mujica acusó al presidente estadounidense Donald Trump de usar la caravana