Salida de médicos cubanos provocará gran impacto en el sistema de salud brasileño
Después de los condicionamientos del nuevo presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, para la permanencia del programa “Más médicos”, el gobierno cubano decidió retirar al personal de salud que trabaja en casi 2.800 pueblos brasileños.
Hasta ahora se habla del impacto que puede tener para la economía cubana la decisión de que vuelvan a la isla los más de 8.000 facultativos que actualmente colaboran en Brasil, pero sería más importante aún, conocer qué implicaciones tendría para el pueblo sudamericano la ausencia de estos galenos.
Antes del 2013 Brasil era uno de los países que menos invertía en salud en América Latina, lo que es una paradoja para una nación situada entre las mayores economías del mundo. El programa Más Médicos fue creado en ese mismo año por la entonces presidenta Dilma Rousseff y por el ex Ministro de Salud Alexandre Padilha, para la atención básica a la población brasileña.
La participación cubana se gestionó a través de la Organización Panamericana de la Salud y se caracterizó por ocupar plazas no cubiertas por médicos brasileños ni de otras nacionalidades. Particularmente los cubanos han actuado en las periferias de las regiones metropolitanas, en los distritos indígenas, en las pequeñas ciudades y en regiones distantes de los grandes centros urbanos.
La aceptación de la misión médica fue aprobada por el Congreso e incluyó una evaluación de las credenciales y la enseñanza del idioma portugués. Los médicos no solamente están calificados, sino que son especialistas en medicina rural, algo de lo que carece el sistema de salud de Brasil.
Sin embargo Jair Bolsonaro, cuestiona la profesionalidad del personal que ha atendido a 113.359.000 pacientes, en más de 3600 municipios, llegando a cubrirse por ellos un universo de hasta 60 millones de brasileños.
Según la declaración del Ministerio de Salud Pública de la isla, la labor de los médicos cubanos en lugares de pobreza extrema, en favelas de Río de Janeiro, Sao Paulo, Salvador de Bahía, en los 34 Distritos Especiales Indígenas, sobre todo en la Amazonía, fue ampliamente reconocida por los gobiernos federal, estaduales y municipales de ese país y por su población, que le otorgó un 95 por ciento de aceptación, según estudio encargado por el Ministerio de Salud de Brasil a la Universidad Federal de Minas Gerais.
La Asociación Brasileña de Municipios (ABM), entidad municipal más antigua de Brasil y América Latina, también le solicitó al presidente electo Jair Bolsonaro, acciones inmediatas para revertir la decisión. Hicieron énfasis en que el llamado se hace en nombre de los alcaldes y alcaldesas de Brasil, que quieren atender bien a la población, que se esfuerzan por garantizar la atención básica de salud a sus municipios y que tuvieron, con el programa Más Médicos, la posibilidad de garantizarlo.
Ary Vanazzi, Presidente de la ABM argumentó que 1.575 municipios sólo poseen médicos cubanos del Programa, el 80% de esos municipios son pequeños (menos de 20 mil habitantes) y localizados en regiones que fueron ofrecidas antes a médicos brasileños, que no aceptaron trabajar. Agregó que en cerca de 1.100 municipios el programa Más Médicos es responsable por el 100% de la cobertura de la Atención Básica y que más de 700 municipios tuvieron un médico por primera vez gracias al programa.
En cuanto a la estructura salarial, era algo que Cuba había acordado con más de 60 países que participan en el programa, no solamente con Brasil. La doctora Marcia Cobas, viceministra de Salud Pública de Cuba, durante La Mesa Redonda, programa televisivo de la isla, afirmó que la culminación de la cooperación no es una cuestión solo económica “…Se trata de defender la dignidad, el reconocimiento al profesionalismo, al humanismo, a la sensibilidad y eso no lo pueden empañar palabras que cuestionan nuestras condiciones y preparación”.
Explicó Cobas que la cooperación con el resto de los países son misiones solidarias e internacionalistas, donde se comparten los gastos, “…no hay dinero que pague estar alejado de la familia, los amigos, de la idiosincrasia y de un país. Los médicos estamos porque nos han inculcado los valores de prestar servicios en cualquier lugar donde se precisen”. Dijo además que bajo esos conceptos trabajaron en las comunidades más necesitadas “… el pueblo de Brasil reconoce y admira a nuestros médicos, ese es el orgullo que sentimos”.
La funcionaria hizo hincapié en que se retiran del programa Más Médicos porque “…fuimos bajo condiciones establecidas por la Organización Panamericana de las Salud y están siendo cuestionadas por el presidente electo de Brasil, por lo tanto tenemos que proteger a nuestros colaboradores, darles seguridad y confianza”.
Hay escenas que se repiten, en este momento de la historia, los más necesitados vuelven a ser los que sufren las consecuencias. Esas son las determinaciones de un presidente que pondera la intransigencia a costa de la calidad de vida y la salud de su pueblo, respondiendo a intereses que quizás, provienen de los hilos que se mueven desde más arriba del Sur.