“En Uruguay, con 22 o 23 años ya te dicen que eres un ‘viejo’

“El joven quiere salir lo antes posible, quiere destacar pronto para poder emigrar a países con poderío deportivo y económico”.

Cristhian Stuani contó a los lectores españoles de El Periódico de Catalunya, cómo es que vive su carrera un futbolista en el Uruguay.

El goleador del Tala contó en esta charla cómo fueron sus inicios, recordó su debut con 13 años, cuando lo fichó Danubio, cuando llegó a Primera y cuando le llegó la oferta para emigrar.

-¿Dónde empieza todo?

-En el Atenas, de baby fútbol, en Tala, donde nací. Un día llegó Danubio. Todos los años acababa como máximo goleador. Varios clubes importantes de Montevideo hablaron con mi padre pero yo quería jugar con Danubio.

-¿Por qué Danubio?

-Entendía que era el mejor para mí. Es el más adecuado para formar jugadores jóvenes. Sabía que si salía bien tenía más posibilidades de llegar a Primera más rápido que en otros. Nacional y Peñarol son más grandes, pero es más difícil llegar.

-Debutó con 17 años en Primera con el Danubio.

-Era muy joven. Fue el año en que Danubio tenía un equipazo, salimos campeones y yo ya estaba ahí. Era difícil entrar. En Danubio había sido el goleador en todas las juveniles, debuto con 17 y en el club se me veía ya como un valor importante. No hablo solo de fútbol sino también como posible venta. Cuando debuto vivo una etapa de transición. Juego en Primera y también en Tercera. Al año siguiente yo aspiraba a jugar mucho más, pero hay un cambio de entrenador en Danubio. Tras salir campeón, el club intentó buscar, de repente, otro camino trayendo gente de fuera sin seguir con la misma filosofía.

-¿Y qué pasó?

-Ahí vi que los jóvenes íbamos a tener menos lugar para jugar.Yo, como es lógico, tenía ansiedad, quería continuidad, pero vi que no se iba a dar allí. Le dije al club que quería irme pero ellos no querían. Yo les dije que ya me veía preparado para hacerlo porque en Danubio no iba a tener la continuidad que necesitaba. Tenía 18 años, sí. Para ellos, era una decisión difícil porque era un valor importante para el futuro del club, que es muy vendedor. Ellos formaban para vender y subsistir.

-¿Le dejaron finalmente irse?

-Sí. Me fui a Bella Vista a jugar seis meses cedido. Por cierto, en Wikipedia ponen que jugué en Segunda y está equivocado. Alguien lo puso mal. Salí como goleador con 18 años. Hice 14 goles en 12 partidos. Eso despertó el interés de muchos equipos. Ahí fue cuando firmé con el Reggina de Italia, pero Danubio me puso la condición de que debía estar seis meses con ellos antes de irme a Europa. No aceptaban que me fuera sin haber triunfado en mi club.

-¿Lo entendió?

-En esos momentos fue complicado. Yo pensaba. ‘Si yo ya lo hice bien con Bella Vista…’ Era difícil, pero lo entendí. Al final, decidí hacer las cosas bien para irme con buena imagen de mi club, que fue quien me formó.Y volví a salir goleador, hice el récord de goles en campeonato corto de Uruguay con 19 en 14 partidos.

Y marqué cuatro en mi último partido con Danubio. Era muy joven, pero tenías las ideas muy claras. En Uruguay, la ideología de la gente joven es salir lo antes posible. Quizá es exagerado, un poco, pero con 22 o 23 años ya te dicen que eres ‘viejo’. Lo que quieres es destacar pronto para poder emigrar a países con poderío deportivo y económico más importante.Yo lo pude hacer. Mi representante entonces me decía: ‘Quizá nos conviene esperar un poco más, quizá esperamos a otras ofertas...’ Pero yo le dije que si me pasa algo y luego no viene nadie… Además, iba a firmar cuatro años y medio con un equipo de Italia, de la Serie A… Pues, ¿qué voy a esperar? Me voy y ya está.