Lo que el #48FA nos dejó: la lucha militante por el bien común
Las caretas, horas de sueño, las utopías y los logros para defender la alegría: la vida del militante de a pie que lucha por un mejor país.
El pueblo con el Frente Amplio: la lucha del militante que sueña con un país mejor, por el bien común y con la libertad del ser, entendiendo que la coalición es el camino para esto, por ello trabaja y ahí deposita sus esperanzas.“Voy a poner lo que tengo al servicio de los compañeros”, dijo Mujica, el elegido por sus pares como el militante promedio que entiende que la ganancia de esto llamado vida está más allá que uno mismo.
Lo que el festejo nos dejó
El pasado martes se celebraron los 48 años del Frente Amplio, la coalición de izquierda que llegó al gobierno hace casi 14 años y que pretende seguir allí en un cuarto periodo de gobierno con el fin de profundizar los cambios. Las cámaras y las miradas estaban puestas en los precandidatos y en los líderes de la fuerza política como Astori y Mujica, o en los líderes de los sectores como Lucía, Castillo, Michelini y Xavier, entre otros. Pero más allá del interés por el conocido, y de la unión que se vio entre ellos y los que no tienen visibilidad, miramos a los segundos, a los que nadie conoce, al militante demuestra que se expresa y cuenta que es el militante.
“Militante de un movimiento social, de una organización sindical o de un partido político que interviene activamente en la propaganda y el proselitismo de sus ideas”, así define la Real Academia Española al activista, al militante, al de a pie que lucha por sus ideales. Pero más allá de las frías palabras de la RAE, las cuales no se alejan de la realidad, qué son ellos para ellos.
El militante del pueblo
Pasando raya en conversaciones con algunos de los miles que estuvieron en el acto de la fuerza política, el militante es ese que quiere“el bien común”,“está más allá de cualquier cargo político” –con excepciones porque el mismo militante cuestiona a su par que se olvida de que en este caso “el partido es lo primero”- y defiende lo que cree como sea: fuerte de ideales y trabajando para que el mejor camino sea el que se tome, según comentaron a LA REPÚBLICA.“El militante es pueblo”, definió Carlos, un comerciante de La Teja.
En la pasada jornada contábamos la historia de José y Graciela, él con 72 años, y ella con algunos menos, los cuales desde lejos llegaron a vivir esa fiesta después de una vida de militancia eterna. Su vida contaban haberla vivido como pudieron, pero “ya está”. Hoy piensan en sus nietos, y allí estuvieron, toda la jornada brindando un poco más de color, y reforzando sus esperanzas y las esperanzas del resto. En la misma línea estaban Camila (27) y Diego (30), que además de colaborar con pegatinas y pintadas, luchan sabiendo que el camino es el FA y piensan en su hijo porque la prioridad“es dejarle algo” a su hijo Valentino (de 5).
Consultados sobre el militante promedio, más allá de ser conocido, los de a pie elijaron a José Mujica. A él lo ven como un par. La frase “‘Pepe’ es pueblo”, se escuchó en más de una oportunidad de la boca de los fanáticos de la fuerza política, porque él “no se agrandó”, “no se puso en pose”,“dejó todo por los compañeros”, y “peleó como uno más”, señalaron.Y a Mujica se lo pudo ver el pasado 5 de febrero, entre la gente, acompañando y mirando qué decían los precandidatos en el festejo por el aniversario del FA junto a Lucía Topolansky. La elección de la gente obligó a buscar la postura que él ha tenido en estos últimos años, después que dejó la presidencia. Tras ser elegido como senador, renunció a su banca porque entendía que hay que dejarle “espacio a los compañeros más jóvenes”, y esa postura tendrá para las elecciones venideras: “Si al Frente Amplio le toca perder, voy a pelear a favor del país y por conservarlo mejor. Voy a poner lo que tengo al servicio de los compañeros”, expresó antes de los festejos, demostrando como piensa el militante.
¿Qué gana el militante?
En una de las puestos del Parque Rodó se vio a Virginia Cardozo y al diputado Carlos Coutiño del PVP entregando volantes a militantes indecisos, Ivonne Passada hacía lo propio frente a un sector del MPP, Oscar Grobba agitaba la bandera de su agrupación como uno más. Ellos son las caras de un equipo de trabajo. Más allá de los conocidos, están los otros, los que acompañan en todas, los que se pintan la cara, los que salen de pintadas a cubrir los muros de la ciudad con lemas o respaldos a tal o cual candidato.
La pregunta no se pudo hacer, porque la respuesta era clara en cada conversación con cada militante. ¿Qué gana el militante no conocido?“Cumplir con el cometido”,“que el FA siga en el gobierno”, “profundizar los cambios”, “una mejor vida para todos”,“no volver atrás”. El militante lucha por sus sueños y por el bien común, eso fue lo que el #48FA nos dejó.