Justicia investiga manejos de fondos en campaña de Macri
El juez Lijo solicita balances a la coalición oficialista Cambiemos.
ELijo l juez federal argentino Ariel
pidió a la justicia electoral los estados contables de la coalición oficialista Cambiemos para la campaña electoral que afrontó los comicios presidenciales de 2015 en los que resultó electo el presidente Mauricio Macri.
“Lijo pidió balances sobre la campaña presidencial de Cambiemos”, adelantaron fuente judiciales consultadas por Sputnik.
Por pedido de Lijo, el juzgado federal electoral deberá detallar las autoridades de campaña que intervinieron, los apoderados, y los responsables de administrar la rendición de cuentas de la campaña del bloque oficialista.
El magistrado también pidió varias medidas de prueba sobre las compañías que prestaron sus servicios para esa campaña electoral.
También solicitó al ente recaudatorio, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), y a la Inspección General de Justicia, información relativa a las empresas CHK servicios audiovisuales, Cap publicidad y Televaz.
El juez respondió de manera favorable a lo solicitado por el fiscal Ramiro González el mes pasado, quien pidió que se abriera una investigación para determinar si la coalición que encabeza el mandatario argentino cometió delitos para financiar su campaña electoral en 2015.
El expediente comenzó con una pesquisa preliminar del fiscal Jorge Di Lello a cuenta de la información publicada por el periodista Juan Amorín en la página El Destape Web, quien detalló diversas maniobras que se habrían llevado a cabo con los gastos de campaña de Cambiemos durante la campaña electoral de los comicios llevados a cabo en 2015.
Entre los procedimientos descritos, el periodista argentino mencionó que se pagaron recursos millonarios de manera irregular a distintos proveedores durante la campaña electoral.
Amorín sostuvo también que se desviaron fondos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en concreto desde el ente deTurismo de la capital, a cargo en ese entonces del actual secretario general de la presidencia, Fernando De Andreis, para hacerlos pasar como gastos de las elecciones presidenciales de 2015.