Lava Jato: nuevas revelaciones cuestionan la imparcialidad de exjuez Moro que condenó a Lula
El juez habría maniobrado para mantener el poder en las causas de la operación, ocultando información a un ministro de la Suprema Corte.
LMoro, a actuación del ministro de Justicia de Brasil, Sergio
se ha vuelto el centro de la vida política desde que el 9 de junio, el periódico digital The Intercept Brasil empezó a filtrar los mensajes que habría intercambiado con el equipo de investigación de la operación Lava Jato. Estos mensajes cuestionan su imparcialidad como juez. Este viernes, la revista semanalVeja ha publicado informaciones que sacuden todavía más la imagen de Moro, ya que probarían que actuó de manera calculada. Según estas informaciones, Moro habría maniobrado para mantener el poder en las causas de la operación Lava Jato, en las que está involucrado el expresidente Lula.
Según los diálogos analizados por los periodistas deThe Intercept yVeja, existen pruebas de las interferencias del juez, que habría llegado a ocultar información a un ministro de la Suprema Corte, Teori Zavascki, entonces magistrado ponente de la operación Lava Jato en el Supremo. Zavascki murió en 2017, víctima de un accidente de avión. El episodio mencionado por la revista está relacionado con la prisión del empresario Flávio David Barra, acusado de pagar sobornos mientras presidía la empresa AG Energia, del grupo Andrade Gutiérrez. En agosto de 2015, la defensa de Barra pidió al Supremo la suspensión de la causa que llevaba el 13º Juzgado de Curitiba. El recurso integraba una hoja de cálculo donde constaban los nombres de los políticos que recibían sobornos de la empresa. Por haber políticos implicados -que están aforados-, la causa debería llevarla el Supremo.
En octubre, Zavascki le pidió explicaciones a Moro, que afirmó, a su vez, que no sabía que hubiera diputados implicados en el caso de Barra. Sin embargo, un diálogo posterior, entre el fiscal Athayde Ribeiro Costa y la comisaria Erika Marena, de la Policía Federal, sugiere que el juez probablemente sabía que sí había políticos implicados en el caso. Costa dice que necesita con urgencia una“hoja de cálculo/agenda”con los pagos a los políticos que había sido incautada con Barra. Marena responde que, por sugerencia de Moro, no se había dado prisa en registrar el documento en el sistema electrónico de la Justicia. Los mensajes señalan que Moro puede haber mentido u omitido a Zavascki la información, pues ya sabía que existía la hoja de cálculo y, consecuentemente, de la posible implicación de políticos en el caso, y le pidió a la comisaria que“no tuviera prisa”en registrarla. Así, la causa se mantendría en Curitiba. Las dos hipótesis son comprometedoras para el actual ministro de Justicia.
Otro fragmento del reportaje cita al exdiputado Eduardo Cunha, responsable de someter a votación en el Congreso la petición de impeachment de Dilma Rousseff en 2015, y que fue detenido al año siguiente. “Estoy en contra”, dijo Moro en un mensaje al coordinador de la operación Lava Jato, Deltan Dallagnol, en julio de 2017, al cuestionar “rumores” de que Cunha hablaría con la Justicia. Pero el fiscal tranquilizó al juez: “Solo son rumores. No son procedentes. Si quiere, le mantengo informado”. Los mensajes también incluyen un detalle jocoso, pero que fortalece la veracidad de los diálogos y debilita el argumento del ministro de que los mensajes pueden haber sido alterados por fuerzas interesadas en interrumpir la operación Lava Jato. El día 7 de mayo de 2016, el juez le cuenta a Dallagnol a través de Telegram que el famoso presentador de televisión Fausto Silva lo felicitó por la operación y le repite al fiscal el consejo que le dio.