“Montevideo En Órbita”, cuando la música se enriquece más con los contrastes que con las concordancias
Se presentan hoy viernes 26 de julio en Inmigrantes los músicos independientes uruguayos Leandro Aquistapacie y Fabián Sánchez.
Alo largo del siglo veinte, el arte en general ha vivido un proceso de emancipación respecto a toda norma instituida, y ha saltado al veintiuno gritando a todo pulmón “libertad”. Aunque el mercado no tarda en absorber toda idea original para producirla en masa en paquetes estandarizados, cada vez son más los artistas independientes que proliferan con una sed insaciable por romper con el status quo y estimular esa chispa libre que existe en todo ser humano. Nuestro país acuna a músicos independientes con gran interés por romper con los órdenes establecidos, algunos de los cuales podrán descubrirse (o redescubrirse) este viernes 26 de julio a las 23:30 en la sala de Inmigrantes.
Se presentarán en escenario canciones de los discos“Es bebé” y“El sermón de la liberación”del artista Leandro Aquistapacie, así como los temas de “Reflexiones de unaVentana Invisible”, primer disco de la banda “Viajes en la Superficie”, formada por
Gonzalo y GastónVivas, Lorenzo Cavalli, Marcos Caula, y su líder y compositor Fabián Sánchez.
Mencionar líderes en este caso particular del ambiente artístico uruguayo se hace más que nada por formalidad, ya que los músicos que subirán al escenario este viernes pertenecen a un colectivo y sello discográfico independiente llamado “La Órbita Irresistible”, cuyos integrantes intercambian funciones entre proyecto y proyecto, entre banda y banda. Cada grupo musical formado con un nombre característico es la oportunidad para que uno de los miembros de esta órbita ponga sus composiciones a la cabeza del proceso creativo grupal, y los demás dan viento a sus alas sabiendo que luego tendrán su propio turno de volar. Además de“Viajes en la superficie” y Leandro Aquistapacie, las producciones del colectivo se desdoblan en bandas como “Algodón” (vuela la mente de Paul Higgs), “Piel” (vuelan los hermanos Vivas), u “Oso polar” (planea Pedro Duarte. Psicodelia, pop, rock, blues, jazz, (¿indie?) todo se mezcla en una amalgama de piezas intercambiables que aporta nuevo aire al espíritu uruguayo y que define un único género: la libertad.
Para conocer más sobre el mundo interno de los artistas que volarán junto al aire de sus amigos en Inmigrantes este viernes, La República se comunicó con Fabián Sánchez (de 25 años) y Leandro Aquistapacie (de 22), dos amigos y compañeros de trabajo cuyos contrastes enriquecen más a La Órbita que sus concordancias. El interés de ambos por la música surgió en el ámbito del hogar, en una combinación entre influencias de familiares y amigos. Fabián recibió de su padre el palo británico del rock de su época, con discos de bandas como Led Zeppelin, los Beatles, Pink Foyd o Deep Purple, mientras que el palo más castellano lo recibió de su madre, quien escuchaba más a Jaime Roos, Rubén Rada o Alejandro Sanz. De tal palo tal astilla, y así comenzó Fabián a practicar con la guitarra de su padre a los nueve años mientras ya cantaba en el coro de la escuela. “Mi padre tocaba la guitarra hasta que decidió abandonarla para ponerse a estudiar ingeniería” - contó Sánchez - “en esa época (1970) era casi imposible dedicarse a la música y yo creo que ni siquiera se lo cuestionaba”. Por su parte, Leandro Aquistapacie explicó que su afición por la música se la debe por un lado a un amigo de la escuela, y por otro a la obsesión de este amigo por los Beatles. Con la pasión de su compañero de clase por la mítica banda británica resonando en los oídos, Leandro volvió a su casa en busca de respuestas, y luego de obtenerlas comenzó todo un camino de desarrollo como músico en el que participaron tanto profesores como buenos amigos.
¿Cuál crees que es el mayor beneficio que trae la música al ser humano? ¿Te podrías imaginar un mundo sin música?
FS -La música es una gran doctrina de catarsis, de liberación de tensiones. Aunque no siempre es así. La música y todas las artes están acompañadas por el contexto en el que vivimos, y este contexto muchas veces nos puede jugar en contra. La ansiedad y el ego son los principales protagonistas de mi contexto ac