Avanza la definición del Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático para el Agro
En un encuentro en el que participaron representantes de la institucionalidad agropecuaria, la sociedad civil, los productores organizados y la academia, se compartieron y discutieron los principales contenidos del Plan Nacional de Adaptación a la Variabilidad y el Cambio Climático para el Sector Agropecuario, PNA-Agro.
El documento describe los principales problemas a los que se enfrenta el sector en lo que refiere a variabilidad y cambio climático y cuáles son las medidas que se están implementando o se podrían implementar a corto y mediano plazo para tener sistemas de producción más sostenibles y menos vulnerables. La construcción del Plan, que está llegando a su fin, fue liderada por el MGAP a través de la Unidad Agropecuaria de Sostenibilidad y Cambio Climático, UASyCC, e implicó un proceso en el que participaron actores institucionales y productores de distintos sistemas.
“Este Plan debe ser considerado un producto colectivo, todos quienes estamos aquí presentes tenemos que sentirlo como propio”, señaló el director de la UASyCC, Walter Oyhantçabal. Por su parte, Cecilia Jones, coordinadora nacional del proyecto de apoyo a la elaboración del documento, explicó que las políticas públicas y acciones prediales de adaptación “ya están sucediendo, el PNAAgro lo que hace es ordenar, sistematizar y mostrar el camino que Uruguay se ha trazado en este sentido”.
Se espera que el PNA-Agro se convierta en una herramienta para el diseño y la evaluación de políticas orientadas a aumentar la capacidad adaptativa y disminuir la vulnerabilidad ante la variabilidad y el cambio climático. Será presentado el 11 de setiembre en una actividad abierta al público, en el marco de la Expo Prado 2019.
El proyecto de elaboración del PNA-Agro es parte del Programa Global de Integración de la Agricultura en los Planes Nacionales de Adaptación, liderado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD, con el apoyo financiero de la Iniciativa Internacional para el Clima (IKI) del Ministerio Federal de Medio Ambiente, Conservación de la Naturaleza y Seguridad del gobierno alemán.