“El proyecto educativo de Talvi carece de enfoque en términos de educación superior”
Claudio Rama cuestionó la visión sobre educación planteada por el candidato colorado, y destacó en cambio la de Julio María Sanguinetti.
Discrepo con la gente de Eduy21, de que no tenemos que hacer una operación de dedicarnos los próximos 5 o 10 años para juntar la educación primaria y media, y crear un ciclo fundamental de 9 años. Eso significa que deberían desaparecer los Consejos de Educación primaria y secundaria, y crear un solo consejo. Una operación dedicada a eso no me parece que sea el centro del problema. Creo que hoy precisamos una visión mucho más práctica de la educación, integrada al mundo del trabajo, y necesitamos un mayor nivel de descentralización”.
El profesor uruguayo, especializado en temas de gestión y políticas de educación superior de América Latina, Claudio Rama, dio su visión sobre el futuro de la educación uruguaya y sobre las propuestas que llevan adelante los diferentes candidatos.
¿Usted afirma que los planes para reformar la educación deben ser más ambiciosos?
Desde la década del 70 hay un cambio sociológico, y socioeconómico, y en el mundo las tasas de empleo, niveles de salario, se asocian a una formación, y estamos frente a una formación de élite, en Europa el 80 % de la población tiene títulos universitarios y en América Latina en algunos países llega a 22%. Estamos frente a una transición societaria.
Debemos garantizar la formación universitaria, porque es hoy el mecanismo de ascenso de clase y movilidad social y de oportunidades más sólidas como estrategia de vida y de desarrollo.
Esto no coincide con las propuestas de la mayoría de los candidatos en esta campaña
Muchas de las propuestas están centradas en la educación media, hay una visión que de alguna manera la educación media es el centro, cuando yo creo que la educación universitaria debe ser el centro. Más allá de que Uruguay tiene una gran falencia en cuanto a que la gente no termina la educación media.
Hoy la oportunidad para la familia es la educación superior y hay que poner el acento ahí, y eso implica cambiar las concepciones, los arquetipos universitarios y es abandonar el modelo presencialista, que ya es obsoleto, la centralización de la Universidad en una sola capital, y un país totalmente despoblado, un modelo en el cual hay una sola institución que maneja un solo paradigma intelectual...
Su crítica llega al candidato de su propio partido, Ernesto Talvi
Su programa está centrado en la educación media, que carece de visión por completo sobre la educación superior, es un programa sobre todo centrado en el concepto de Edu21 en el que solo se mide educación media, agrega a 136 li
ceos en el enfoque que tiene Talvi, pero carece de enfoque en términos de educación superior y también es un problema la visión del FA, que es totalmente autonomista, el PN tiene una visión un poco más compleja y creo que no mira el tema de la educación con la dimensión que debe tener.
Usted concuerda con Sanguinetti en que hay que mirar el tema de la educación virtual y a distancia.
Hoy a nivel mundial el escenario es la creación de universidades virtuales y educación a distancia. En Brasil tenemos ya el 25 % de la matrícula en esa medida. Es imposible creer que en una localidad del interior se instale una universidad con ladrillos y pizarrones como si fuera el 1900.
¿Cómo es el modelo uruguayo comparado con estos?
Seguimos teniendo un modelo que desde Montevideo se controlan los liceos del interior, necesitamos descentralizar y no solo es que los liceos tengan autonomía de mayor gestión como se está discutiendo, sino que los liceos tengan mayor autonomía y también empiecen a transferir estructuras de poder, y eso implica darle roles y funciones de organización del Estado de segundo nivel, que son los departamentos, y abrir otras oportunidades, no solo los liceos de Anep.
El mundo está caminando en materia universitaria a una velocidad espectacular, desde la década del 70... Nosotros planteamos el impulso a la educación virtual y a distancia como un escenario abierto.
¿Cómo es su visión de la educación universitaria?
Hoy no estamos viendo la importancia que tiene la universidad. Lo seguimos considerando como que en un aula pueden entrar 500 estudiantes, y eso no es de ninguna forma tener la calidad que debería tener la universidad. Y los títulos no universitarios no crean las competencias... El tener un certificado solo debe existir si el capital humano es igual que el certificado.Y hoy tenemos un nivel de desarrollo sin los controles que aseguren la calidad.
¿Qué opina de la necesidad de una Ley de Educación?
El año pasado se trancó la ley de educación, ya que un grupo de gente consideraba que sin modelo de autonomía de cogobierno no podía haber universidad.
Y al contrario, hoy se muestra que los modelos de autonomía de cogobierno encerrados lo que tienen es falta de pertenencia, endogamia y pérdida de calidad.
¿Qué tipo de Liceos le parecen apropiados?
Opto por la diversidad de modelos (en el sentido de que así como hay liceos comunes también haya liceos militares)
Habría que tener muchos más modelos de los tipos militares, policiales, del tipo Jubilar, etc .
¿Qué opina del proyecto de Eduy21?
Discrepo con la gente de Eduy21, de que no tenemos que hacer una operación de dedicarnos los próximos 5 o 10 años para juntar la educación primaria y media, y crear un ciclo fundamental de 9 años. Eso significa que deberían desaparecer los Consejos de Educación primaria y secundaria, y crear un solo consejo. Una operación dedicada a eso no me parece que sea el centro del problema.
Creo que hoy precisamos una visión mucho más práctica de la educación, integrada al mundo del trabajo, y necesitamos un mayor nivel de descentralización. La reforma de Rama era una reforma centralista, y nosotros precisamos una reforma de descentralización.
Pero la pregunta es: ¿el país puede hacer una reforma con costos, o hay que pensar en plantearse una reforma sin gastos?
Hay que pensar sobre el escenario de que no es posible seguir aumentando gasto. Es decir, una reforma de eficiencia. Hay que pensar el escenario del realismo, no el escenario de la utopía... Ahí también hay que pensar en qué es lo que se puede lograr en un escenario de escasos recursos. Aquellas personas que están en niveles de ingresos altos, ¿tiene sentido que no paguen la educación?
Con el Plan Ceibal, ¿todos deberían haber recibido computadoras gratuitas, o alguien las podía pagar?
Los programas tienen que ser en un escenario de compromiso real efectivo, no meramente de discursos ideológicos en término de “pongamos calles en bajada y canillas de leche”, como fue en la década del 40.
¿Qué opina de las pruebas PISA?
Las pruebas PISA tienen que ver en cuanto a formas de medir el aprendizaje. Fueron un elemento que le ha permitido a la sociedad uruguaya ver cómo son los niveles de educación... La crisis hoy no está en que tú te graduaste, sino en qué es lo que aprendiste. Con el tema del pasaje social, y de que todos deben ser promovidos, estás determinando una bomba de tiempo. No se puede seguir viendo a la educación educativa de forma parcelada..
Usted plantea una reforma basada en romper anteriores paradigmas: gratuidad, autonomía de la Universidad, el cogobierno...
La autonomía y el cogobierno son necesarios y fundamentales. Pero requieren también una presencia del Estado en los sistemas.
La autonomía tiene que lograr que no se transforme en “autarquía”... Una cosa es que el Estado descentraliza a efectos de una mayor eficiencia y haga autonomías en organismos descentralizados, pero eso no significa que no tenga algún nivel de control necesario.
La gratuidad existe pero todos estamos pagando finalmente impuestos a la renta de los ingresos.Y no creo que la gratuidad sea para todos los que no la necesitan. Algunos consideramos que, quien pueda pagarse la educación, se la pague.
Uruguay es el único país de América Latina, el único país del mundo, en el cual no hay ninguna limitación en el ingreso, en calidad.
Hoy el sistema educativo no está creando mérito. Está creando un sistema de acceso con pasaje social, de alta flexibilidad.