La exposición de Torres García para no videntes llegó a Rocha
El proyecto “Manos que miran” recorrerá varios puntos del país.
La democratización de la cultura es sumamente importante. Por eso, una propuesta como la de “Manos que miran” merece ser difundida y celebrada.
Hace ya un tiempo que se puso en marcha la exposición de las 20 obras de Joaquín Torres García que fueron adaptadas para que puedan disfrutarlas; ahora, la misma está recorriendo Uruguay.
Hasta el próximo 2 de agosto, “Manos que miran” estará en Alternativa Chuy, una asociación civil rochense sin fines de lucro ubicada en Ipiranga 1141.
¿Cómo nació el proyecto?
Las obras que componen la exposición están acompañadas de una descripción en braille, así como por un audio descriptivo, disponible en español e inglés.
Arte, tecnología, impresión 3D e inclusión social se dieron la mano en un proyecto que contó con la participación de varios actores. La Dirección de Educación del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), el liceo número 17, el Centro de Recurso CER para alumnos ciegos y con baja visión fueron algunos de ellos.
El artículo destinado a “Manos que miran” en la página del MEC explica que“luego de un año de trabajo y atendiendo a la demanda de estudiantes con baja visión que no podían participar de muestras y exposiciones, surgió la idea de modelar y texturizar en 3D, 20 obras del artista Joaquín Torres García que incluyen sus pinturas y juguetes en madera.
De esta manera se pretende crear una conexión entre lo físico y lo esencial de la obra para fomentar el acceso al arte”.
El placer de ayudar
Los alumnos del taller de carpintería de CECAP (sigla del Centro Educativo de Capacitación y Producción) desempeñaron un papel fundamental en la realización del proyecto: se encargaron de realizar los soportes de las obras y los juguetes que la componen.
Evidentemente, una tarea de estas características genera un escenario inmejorable para aquellos que desean aportar su granito de arena, que a lo largo del proceso fueron multiplicándose.
Mateo Giacosa, alumno de primer año del liceo número 17, decidió presentarse como voluntario “porque me gusta ayudar a los demás y entré a este taller para que la gente pudiera sentir la obra con el tacto”, según declaraciones recogidas por el sitio del MEC.
Mientras tanto, Rosita Ángelo, la directora de Educación del MEC, consideró que la muestra “Manos que miran” deja en claro que “la educación funciona cuando la hacemos todos y la educación es de todos”.