Martínez apunta fuertemente al empleo y propone recapacitar a 400.000 trabajadores en 5 años
Sin más fondos, “con sólo la readecuación de los recursos existentes hoy en la Educación Pública y en el Inefop”, sostuvo Méndez.
La propuesta del candidato del Frente Amplio (FA) a la Presidencia de la República, Daniel Martínez, para el período 20202025 busca abarcar los principales temas que generan preocupación en los uruguayos: trabajo, educación, seguridad, desarrollo, medio ambiente y el funcionamiento del Estado.
En ese marco, LA REPÚBLICA dialogó con Ramón Méndez, quien coordina los contenidos programáticos de la campaña del exintendente de Montevideo y por consiguiente de todo el Frente Amplio (FA). En el primero de los puntos se plantean las preocupaciones que existen a nivel mundial, y a las cuales nuestro país no es ajeno, que tienen que ver con las transformaciones laborales, a partir de la tecnología, la inteligencia artificial y la robotización, lo que genera que se pierdan trabajos repetitivos que son reemplazados por máquinas.
Desde este punto de partida, “creamos un Sistema Nacional de Recapacitación para la Transición Justa, para que nadie quede atrás. Esta es una estrategia global que surge de un análisis estratégico. Acá analizamos dónde van a estar las futuras demandas laborales y los trabajos que se pueden perder o ya se perdieron debido a esas tecnologías nuevas. Tras esto generar capacitaciones específicas para puestos reales que van a aparecer o ya están demandándose, o para gente que quiere mejorar en su trabajo”.
Agrega que “hay un nexo directo: en el caso de la cajera de supermercado se puede transformar en dos meses en la persona que hace el testeo del programa de software, y eso mismo lo hicimos con diferentes funciones, buscando que fácilmente pueda reconvertirse para tener un empleo”.
Enfatizó Méndez que “con sólo la readecuación de los recursos existentes hoy en la Educación Pública y en el
Inefop, podemos recapacitar 400.000 en el próximo período de Gobierno, una cifra muy importante, ya que es un tercio de la Población Económicamente Activa (PEA). Es un impacto súper significativo: lo que le decimos a la gente es que la vamos a acompañar en el proceso de recapacitación, y también brindar acompañamiento y seguridad social en el proceso”.
Bajar rezago y desvinculación
En lo que respecta a la educación, la segunda “pata” de esta propuesta, Méndez destacó que se va a hacer hincapié en “frenar” la desvinculación de los jóvenes en Secundaria y más precisamente entre la población más desfavorecida, más allá de que en los últimos años las cifras han mejorado significativamente. La iniciativa en este aspecto se centra en reforzar el seguimiento de las trayectorias educativas de los jóvenes, universalizando este proceso y haciéndolo aún más personalizado. “Se busca disminuir tanto la desvinculación como el rezago educativo. Esto impactaría en lo educativo, pero también en lo social”, acotó. La tercera propuesta se relaciona con uno de los componentes de la política de seguridad, el cual cataloga Martínez como uno de los más importantes y con más impacto, y este es lo relativo a las cárceles. Aquí la transformación pasa por la gestión de los centro de reclusión. “Queremos mostrarles a los detenidos que hay otra vida posible. Pasar de una ‘universidad del delito’ a que sean una ‘universidad de la vida’. Trabajar con ello para preparar su egreso desde el día 1, a través del trabajo y de la educación, con seguimiento personalizado, médico, integrando su familia, y también separando de entrada a los internos por el tipo de delito que cometieron”.
Añadió que el cometido esencial es “bajar el nivel de reincidencia y que el pasaje por los centros sea para transformarlos en el buen sentido, y mostrarles que hay otra vida posible. Nos centraremos en motivarlos a que estudien o trabajen, no obligarlos”.
Desarrollo con cuidado del medio ambiente
Las dos medidas que siguen, o sea, la 4ª y la 5ª tienen que ver con el modelo de desarrollo que se pretende para el país.
Acá el compromiso central es con el medio ambiente y con los recursos naturales, aunque no desde la óptica de una contradicción de esto con el desarrollo, sino teniendo los recaudos necesarios.
De este análisis surgen dos acciones a llevar a cabo para “iniciar este camino”, dijo, las que son“la guerra frontal a los plásticos, haciendo un paralelismo con la guerra al tabaco de Vázquez. Estos impactan fuertemente contra el medio ambiente, como los sorbitos o envoltorios o bandejas descartables. La idea es buscar alternativas biodegradables para esto”, y el otro aspecto es “montar una red global de monitoreo de los curso de agua, ya que estos están recibiendo un impacto ambiental no deseable. Ya existen en algunos lugares, pero buscaremos extenderla a todo el país, con información abierta a disposición de la ciudadanía”.
La otra relacionada con el desarrollo tiene que ver con la ciencia, la tecnología y la innovación, lo cual es considerado “muy importante” para mejorar la vida de la gente y que se generen riquezas.
“La idea es crear un nuevo Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación que nos va a permitir competir en la nueva realidad mundial”, remarcó.