Gestionar tierras para hacer frente al cambio climático
La seguridad alimentaria se verá cada vez más comprometida por el futuro cambio climático, y las personas más vulnerables del planeta serán las más castigadas.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, celebra el informe especial publicado hoy por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), que da cuenta de forma exhaustiva y cruda de los daños que se están infligiendo a nuestro planeta, y subraya cómo las prácticas agrícolas insostenibles pueden convertir a la tierra de aliada en enemiga frente al cambio climático, por lo que ofrece soluciones viables para reducir o invertir estas tendencias negativas.
El informe abarca cuestiones que son fundamentales para la labor central de la FAO, incluyendo la agricultura y los sistemas alimentarios sostenibles, la seguridad alimentaria y la nutrición, la adaptación al cambio climático y la mitigación de sus efectos y la preservación de la biodiversidad. La FAO ha realizado una contribución sustancial para la elaboración del estudio.
“Se trata de un informe alarmante sobre cómo la degradación sistemática de los suelos, la tala de bosques, la desertificación, las prácticas agrícolas insostenibles y la reducción de la biodiversidad han convertido nuestras tierras en una importante fuente de carbono, poniendo en mayor riesgo nuestra seguridad alimentaria y el medio ambiente”, aseguró la Subdirectora General de la FAO para Clima y Recursos Naturales, María Helena Semedo.
Según ha señalado la FAO en otras ocasiones, resulta inconcebible que alrededor de un tercio de los alimentos producidos se pierda o se desperdicie, y que entre un cuarto y un tercio de todas las emisiones de gases de efecto invernadero provengan de la forma en que utilizamos nuestras tierras, y producimos y consumimos nuestros alimentos. La FAO está también preocupada por la advertencia contenida en el informe de que la seguridad alimentaria se verá cada vez más afectada por el futuro cambio climático a través de la disminución de la productividad agrícola y ganadera, sobre todo en los trópicos.