Que vivan los estudiantes
Bajo la consigna “Su lucha sigue vigente, contra el miedo y el retroceso”, el movimiento estudiantil se moviliza hoy en el marco de la conmemoración del día de los mártires estudiantiles.
En Montevideo la marcha partirá, como cada año, a las 18 horas desde la Explanada de la Universidad de la República hacia la plaza 1º de Mayo. Allí se llevará adelante la lectura de la proclama del movimiento estudiantil. La movilización es convocada por la Coordinadora del Movimiento Estudiantil que nuclea a estudiantes de secundaria, UTU, universitarios, formación docente, magisterio y educación social.
El acto finalizará con un espectáculo artístico a cargo de Alejandro Balbis, El Alemán, Los Sapos Tetones y Eli Amic & Dj RC.
Además de la movilización en Montevideo, se realizarán actividades en los departamentos de Paysandú, Salto, Colonia, Rocha, Tacuarembó y varios puntos de Canelones.
La plataforma estudiantil
Mauro Conti, secretario de Asuntos Gremiales de la FEUU, explicó que la consigna de este año se enmarca en lo que consideran “una continuidad histórica de la lucha del movimiento estudiantil”, a 51 años de la muerte de Líber Arce. Para el dirigente, esto se refleja en la idea de “soñar con un mundo mejor, sin violencia y con justicia social.”
Los estudiantes ubican la marcha en un contexto de “avance conservador” en América Latina, que se expresa en el “incremento de la represión a los movimientos sociales y recortes en las políticas sociales”.
Para los estudiantes, este proceso también se vive en Uruguay de diversas formas a través de un avance en el “discurso punitivo y de propuestas políticas que promueven mayor capacidad de represión del Estado”.
Sostienen que la consecuencia de estos planteos ha sido un proceso de “criminalización de la pobreza, que no ha servido para mejorar la inseguridad”.
Para las organizaciones estudiantiles, la propuesta de reforma promovida por el senador Jorge Larrañaga “instala un salto cualitativo que va a atentar contra muchas garantías democráticas y no va a resolver los problemas de seguridad”.
Desde su punto de vista, “los sectores dominantes intentan quitarnos los derechos conquistados”. Mencionan como ejemplos las iniciativas para derogar la ley trans, los ataques contra los Consejos de Salarios y las libertades sindicales.
Las organizaciones estudiantiles también denuncian el fallo judicial que obligó a retirar los carteles colocados por gremios de estudiantes en centros educativos. Lo consideran un mecanismo de censura y rechazan los planteos de Robert Silva y Pablo Abdala como “caras visibles” de los cuestionamientos contra el movimiento estudiantil.
Uno de los puntos principales de su lucha es la reivindicación de un incremento del presupuesto educativo, para lo cual exigen 6% del PIB para ANEP y la Universidad de la República y 1% para investigación. También reclaman presupuesto para salud, vivienda y avanzar en derechos democráticos. Sostienen que la educación es un “arma transformadora, más allá del ascenso social, en la construcción de conocimiento al servicio de la sociedad”. Agregan que el aumento presupuestal es imprescindible para afrontar “las nuevas formas de conocimiento para actividades productivas y los procesos populares”. “Cada vez más se nota que el acceso al conocimiento es una necesidad y nosotros tenemos la obligación de convertirlo en un derecho”, sostuvo.
Para Conti, el hecho de que 49% de los estudiantes actuales sean la primera generación de universitarios constituye un avance, pero
considera “imprescindible” profundizar el proceso de descentralización para que el “conocimiento contribuya al desarrollo del conjunto de la sociedad”.
Uno de los principales obstáculos que identifican para la finalización de los estudios es la necesidad de trabajar y estudiar al mismo tiempo. Al respecto señalan que “no es lo mismo poder acceder a la universidad sin tener que trabajar. La mayoría de los estudiantes tenemos que estudiar y trabajar. La educación se pondera, pero en la vida real, la gente no puede elegir dedicarse a estudiar exclusivamente”. En este sentido, reivindican ampliar las modalidades de cursado y el incremento de horarios para que se adapten a las necesidades de los estudiantes que estudian y trabajan.
También proponen políticas que permitan compatibilizar los estudios con la maternidad generando espacios de cuidados. “Lo que pasa cuando uno ve el acceso acríticamente, pareciera ser que el que no va es porque no quiere y la mayoría de las veces, lo que pasa es que el que no va es porque no puede”.
Compromisos
La lucha por autonomía y cogobierno en toda la educación pública es vista como “central” por los gremios. Desde su punto de vista, “la falta de autonomía encierra a las instituciones; la virtud de la Universidad es que permite pensarse desde las grandes mayorías” en el entendido que“la diversidad enriquece”.
Otro de los puntos en los que hacen hincapié es en el fortalecimiento del Hospital de Clínicas por su función en la formación universitaria y por su vínculo con los sectores más vulnerables.
Las organizaciones estudiantiles también se pronunciaron en defensa de los recursos naturales y en contra de la instalación de la segunda planta de la empresa UPM.
Otro de los ejes de la marcha será la defensa de “verdad, memoria y justicia” en relación al pasado reciente. En ese sentido, exigen “políticas claras porque (de lo contrario) lo que se genera es impunidad. Es Gavazzo mostrando trofeos de guerra en una entrevista, hablando libremente de que mató a un compañero en democracia”.
Sobre los cuestionamientos al compromiso de los jóvenes, el militante reivindicó el protagonismo juvenil, utilizando como ejemplos la campaña contra la iniciativa de bajar la edad de imputabilidad, la lucha actual contra la reforma, las marchas del 20 de mayo, todas con importante protagonismo de los jóvenes. Desde su punto de vista, por parte de algunos actores y a través de miradas distantes, “se intenta generar apatía y les estamos demostrando que no pueden ni podrán lograrlo”.