¿Las mujeres eyaculan?
Tras discutir este tema a finales de 2016 con su entonces novio, la periodista estadounidense Zoe Mendelson decidió hacer lo que hacemos todos cuando no hay acuerdo y necesitamos que un tercero aclare la duda: recurrir a Google.
Encontré un montón de información tonta y de poca calidad, así que consulté publicaciones médicas e intenté leer lo que decían. Pero no entendía nada porque no sabía de qué partes del cuerpo estaban hablando ni dónde estaban ubicadas o para qué servían”, recuerda a la BBC.
“Pensé que era un verdadero problema que toda la información a la que podía acceder o bien eran sandeces o no era aceptable para mí”.Y además “que no sabía nada sobre mi propio cuerpo”.
Dos años después, ella y una amiga, la ilustradora mexicana María Conejo, estrenaron el proyecto: la Pussypedia, una enciclopedia digital gratuita con la que se proponen ofrecer información amplia y confiable sobre el cuerpo femenino.
Está dedicado a la “pussy”, término que en inglés coloquial se usa para la vulva pero al que ellas han dado su propia definición: “una combinación de vagina, vulva, clítoris, útero, vejiga, recto, ano y quién sabe, quizá algunos testículos”, según explican en su página web, http://www.pussypedia.net.
¿Por qué consideran las fundadoras de Pussypedia que un proyecto así era necesario?
“La vergüenza es peligrosa” y “el conocimiento es poder”, respondió Conejo.
“Seguimos viviendo con muchísima desigualdad y muchísima vergüenza de nuestros cuerpos y nuestra sexualidad y aunque esté más aceptado en la sociedad, lo seguimos teniendo internalizado”, afirma Mendelson.
Con la ayuda de colaboradores, Conejo y Mendelson armaron un portal que cuenta con una versión en inglés y otra en castellano. Hasta ahora, han recibido unas 130.000 visitas desde que empezaron a funcionar en julio.
Allí, resuelven dudas que pueden ir desde los temas más simples, como la forma en que se ha de lavar la vulva, hasta otros más complejos, como la relación entre los pesticidas y la fertilidad.
¿Y una “penepedia”?
Pese a sus esfuerzos por encontrar información de calidad y ser transparentes, a veces, hay preguntas que simplemente no tienen respuesta.
Según las fundadoras de Pussypedia, esto se debe a que los genitales femeninos (dejando de lado su función reproductiva) han sido menos estudiados que los masculinos.
“No pude ni contestar mi pregunta original”, comenta Mendelson. “Falta muchísima información que aún no se sabe o sobre la que, simplemente, todavía no se ha puesto de acuerdo la comunidad científica. Por ejemplo, de qué tipo de tejido está hecho la mayoría del cuerpo del clítoris”.
En tal el interés que, cuando comenzaron una campaña en Kickstarter para recaudar fondos y crear Pussypedia, lograron su objetivo en apenas tres días. Al final, consiguieron tres veces más: cerca de US$22.000.
Conejo asegura que en el logo de la Pussypedia consiguió ilustrar “una vagina abierta” sin que resultara agresivo a los lectores.
“Llevo como cinco años tratando de hacer representaciones del cuerpo femenino que exploren la sexualidad o que la reflejen de una manera distinta”, asegura la ilustradora. “Pussypedia fue un proyecto en el que todo lo que he estado aprendiendo en todo este tiempo por fin logró cuajar en algo”.
Mientras tanto, Mendelson espera poder añadir al portal más artículos sobre salud sexual transgénero, un tema que hasta ahora les ha sido esquivo. Y, con suerte, algún día contará con suficiente información científica para responder a la pregunta de la que nació Pussypedia: ¿Las mujeres eyaculan?