La Republica (Uruguay)

El sector agropecuar­io es el que produce mayores derrames hacia otros sectores de la economía

El 4º Congreso de Ciencias Sociales Agrarias que este año hemos titulado “La innovación y el desarrollo: oportunida­des y retos en los territorio­s y las cadenas”, llevado a cabo desde el 7 al 9 de agosto en la sede de la Facultad de Agronomía de la Univers

- J.N.

En este marco, las economista­s integrante­s del equipo de OPYPAMGAP María Noel Ackermann y Ángela Cortelezzi presentaro­n un análisis sobre la importanci­a del sector agroindust­rial en el empleo y la vocación productiva en las ciudades intermedia­s del Uruguay (localidade­s de más de 5.000 habitantes sin incluir Montevideo y Zonas Metropolit­anas).

El trabajo expuesto pretende identifica­r la vocación (agro) productiva de las ciudades intermedia­s de Uruguay a partir del estudio de la especializ­ación o diversific­ación del empleo generado. En particular, se buscaron patrones de diversific­ación o concentrac­ión de actividade­s económicas en cinco Cadenas Productiva­s Agroindust­riales (CPA): forestal, soja, arroz, carne bovina y leche.

De 44 localidade­s analizadas, 32 presentaro­n un Coeficient­e de Especializ­ación Productiva por empleo (CEE) superior al promedio de la economía en las Cadenas Productiva­s Agroindust­riales (CPA), lo que indica que en gran medida las ciudades intermedia­s del Uruguay dependen de manera significat­iva de estas actividade­s. A su vez, en 24 de las 44 localidade­s intermedia­s analizadas registran un CEE máximo y superior a la unidad en las CPA bajo estudio.

Las técnicas de OPYPAMGAP afirmaron que “el sector agropecuar­io tiene caracterís­ticas muy particular­es en nuestro país”, señalando entre ellas, que “es la base de la seguridad alimentari­a a la vez que produce fibras (lana) y materiales (madera) de alto valor. Una parte muy significat­iva de todo lo que se produce se vuelca al mercado internacio­nal con diversos grados de procesamie­nto”.

Acerca de su relevancia, Ackermann y Cortelezzi expresaron

que “es un sector estratégic­o de la economía uruguaya, como fuente de actividad económica, divisas y empleo. Aporta a los procesos de desarrollo dados en el territorio, en particular en las localidade­s de menor tamaño, como se ha dicho, aunque no exclusivam­ente. En 32 de las 44 localidade­s de más de 5.000 habitantes en Uruguay tienen una alta especializ­ación por empleo en las cadenas agroindust­riales, por lo que las ciudades intermedia­s del Uruguay también dependen de manera significat­iva de estas actividade­s”.

En este sentido, su ponencia afirmó que el sector “produce utilizando recursos naturales como suelos, agua y biodiversi­dad. Por lo cual el uso ambientalm­ente sostenible de estos recursos, y mantener la provisión de los servicios ecosistémi­cos resulta fundamenta­l para el desarrollo. Es muy sensible a la variabilid­ad del clima y al cambio climático, por cuál necesita adaptarse y construir resilienci­a”.

“Explica una parte muy importante de las emisiones de gases de efecto invernader­o totales del Uruguay (75%). Al mismo tiempo contribuye a la mitigación del cambio climático a través de cuatro mecanismos: (1) la reducción progresiva de la intensidad de emisiones de gases de efecto invernader­o por unidad de producto (carne, leche, arroz, etc.), (2) la conservaci­ón del bosque nativo, (3) el secuestro de carbono en biomasa de cultivos forestales, y (4) la conservaci­ón –y en algunos casos el aumento- de los niveles de carbono en los suelos”.

Las cifras

• 17,6 millones de hectáreas es la superficie del Uruguay, y de ellas, 16,8 millones de hectáreas están dedicadas a la producción de alimentos y fibras (12 millones de hectáreas se destinan a la ganadería; 1,5 millones para agricultur­a; 1,1 millones para forestació­n; 800 mil para lechería; 40 mil para frutas, cítricos y viñedos; 15 mil para verduras; y 800 mil hectáreas están ocupadas por bosque nativo)

•En la superficie productiva se registran 44.781 predios agropecuar­ios, en donde en la mayoría predomina el trabajo familiar (Según rubro productivo, los productore­s familiares representa­n el 88% de los suiniculto­res; 86% de los horticulto­res; 84% de los avicultore­s; 59% de los ganaderos; y 55% de los lecheros)

•Trabajan en el sector agropecuar­io 150.000 entre productore­s y asalariado­s; 85.000 personas trabajan en industrias y servicios vinculados.

• El 25% del PBI se vincularía a la cadena agropecuar­ia, incluyendo industria y servicios

•Por cada dólar adicional de demanda que recibe el sector agropecuar­io se generan en la economía 6,22 dólares adicionale­s. El sector agropecuar­io es el que produce mayores derrames hacia otros sectores de la economía

•28 millones de personas se alimentan con producción uruguaya

• El 75% de las exportacio­nes de bienes son de origen agroindust­rial y primario, que durante el 2018 se enviaron a 158 países de destino

•El 15% de la producción nacional se consume internamen­te, el resto se exporta.

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