“Selenitas”, encuentro en la estación de la vida.
Marcelo González Feher es un joven dramaturgo que realizó hace unos meses su primera incursión con la obra “Solamente solos”, la cual contó con un considerable éxito de público en el Teatro de la Candela.
“Selenitas” (sustantivo masculino y femenino y define a un ser extraño o extra terrestre habitante imaginario o ficticio de la luna) es su segundo texto, con un contenido diferente, que apunta a las relaciones humanas entre un ser obsesionado con el trabajo y su progreso y una anciana que también espera el tren en el andén. La relación que de a poco, en forma muy paulatina se va creando entre estos dos seres, dará lugar a situaciones que ayudarán a Andrés ( Fernando Amaral) a cuestionarse muchas cosas y poder resolver otras que desde su lugar no comprendía en forma cabal. Basilia (Cristina Morán) desde el lugar de esa mujer sabia, que vivió mucho y aprendió más, puede trasmitir todo ese bagaje a ese joven para que de esa forma pueda re construir su vida y dar valor a cosas mucho más trascendentes. Lo ayuda a focalizar su vida. Dos extraños, que consolidan sus sentimientos y los exponen en estas conversaciones, junto a la llegada de Lucía (Lucía Soca), nieta de Basilia encaminarán sus destinos dejando en el otro una enseñanza de vida.
Cristina Morán encara a esta querible, pícara, conocedora de vida y a la vez ausente por momentos, en ese carisma que la caracteriza, trasmitiendo emoción a la platea. Un trabajo cuidado, preciso y solvente.
Fernando Amaral, un actor que nos tiene acostumbrados a sus trabajos cuidados, aquí pasa sin transiciones de un estado de ánimo a otro, mostrando su lado humano y reflexivo. Otra creación de este versátil actor, que en el momento actual está en más de tres obras en forma casi simultánea. Lucía Soca hace su aporte de frescura, comprensión y amor hacia la vida y su abuela. Un trío actoral compacto, bien escogido por el director, Carlos Rodríguez, quien permite que afloren en cada actor- actriz los sentimientos, mostrando así la realidad de la temática.
Los rubros técnicos están cuidados y hacen de esta historia, una historia muy humana y sensible. Recomiendo.