Funcionarios y expertos extranjeros condenan violencia en Hong Kong y apoyan acciones Gobierno
Responsables gubernamentales y expertos extranjeros condenaron en los últimos días los actos de violencia perpetrados por manifestantes radicales en Hong Kong, indicó la agencia Xinhua.
Al tiempo que enfatizaron la importancia del modelo “un país, dos sistemas”para el desarrollo de Hong Kong, trasladaron también su apoyo a las acciones legítimas adoptadas por el Gobierno de la Región Administrativa Especial de Hong Kong y de la Policía de Hong Kong para restablecer el orden.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Pakistán, Mohammad Faisal, afirmó que su país entiende las acciones emprendidas por el Gobierno central chino y el Gobierno de Hong Kong para defender la soberanía nacional y mantener la prosperidad y estabilidad en la región.
Los asuntos de Hong Kong son en su totalidad asuntos internos de China, dijo y añadió que todos los países deberían respetar las normas básicas y el derecho internacional a fin de evitar injerencias.
Entre tanto, el ministro de Interior y Justicia de Singapur, Kasiviswanathan Shanmugam, apuntó en una entrevista con los medios locales que ha habido una ruptura de la ley y el orden que cualquier Gobierno tendría que abordar.
Helen Sham-Ho, exvicepresidenta del Consejo Legislativo de Nueva Gales del Sur, en Australia, afirmó que Hong Kong tiene el favor de turistas e inversores como “Perla de Oriente”, pero que el caos actual está perjudicando su prosperidad.
No hay duda de que la prioridad es restaurar el orden y que la Policía tiene derecho a defender la ley y el orden, dijo, al tiempo que resaltó que las fuerzas del orden se han comportado con bastante paciencia.
En referencia a los recientes ataques contra la policía de Hong Kong y el bloqueo del aeropuerto internacional de Hong Kong por parte de algunos manifestantes radicales, Abdulaziz Alshaabani, experto de Arabia Saudí en asuntos chinos, dijo que tales actos radicales socavaron gravemente el estado de derecho, obstaculizaron el desarrollo económico y perjudicaron los intereses de la gente de Hong Kong.