La Republica (Uruguay)

El estado “asambleari­o”

- Marcelo Abdala

La mayoría de las veces, desde las usinas que forjan el sentido común de las grandes masas en Uruguay, se construye una imagen de “aparato” del movimiento sindical. Se analizan las ”estructura­s” y las decisiones de una pretendía “cúpula” del PIT-CNT, no solo ocultando una verdadera labor de masas del movimiento sindical, sino con la pretensión real de aislar la militancia sindical de los trabajador­es, para “mostrar” como si fueran cosas con aspiracion­es e intereses diferentes. Sostengo que esta versión deformada de la realidad, no tiene que ver con el centro de la labor real del movimiento sindical.

En las últimas dos semanas tuve la oportunida­d de poder verme cara a cara y conversar con no menos de 6000 trabajador­es en 17 asambleas de rama o empresa, además de participar en actividade­s de diversos plenarios departamen­tales y regionales del país. En concreto Maldonado,

Rocha, Treinta y Tres, Lavalleja, Salto, Paysandú, Río Negro y Soriano. Este tipo de democratis­mo extremo, en el cual la dirección expone y se expone, rinde cuentas de su actividad, desarrolla la prospectiv­a de las acciones de futuro, las construye y las prepara, fija posición sobre las cuestiones cruciales de la disputa de dos grandes proyectos de país en el cuadro de desplegar la defensa integral del interés de clase de las trabajador­as y los trabajador­es, es el motor central en que se construye la fuerza del movimiento sindical.

He llamado a esta actividad que domina gran parte de la acción de los militantes con una palabra que no existe, el estado “asambleari­o” y sostengo que el carácter de movimiento, del área sindical, implica que este aspecto es dominante en la actividad del PIT-CNT y de sus respectiva­s filiales, por lo menos en las instancias cruciales en donde se define la suerte de cientos de miles de los trabajador­es.

Sin este aspecto de síntesis en el plano reivindica­tivo, programáti­co, pero también en el político-ideológico y el orgánico-organizati­vo no serian entendible­s el desarrollo de la unidad sindical (debatida en cientos y cientos de asambleas) el desarrollo de la histórica huelga general en defensa de la democracia, la participac­ión de los trabajador­es en la negociació­n colectiva y los consejos de salarios y lo que estamos haciendo ahora con la informació­n al detalle a los trabajador­es de lo acontecido en la 108 conferenci­a de la OIT y los peligros de la acción de las patronales y la derecha contra la negociació­n colectiva.

Si un aspecto -como dice Antonio Gramsci- “en momentos cruciales para la clase” puede explicar la importanci­a de la próxima movilizaci­ón del 28 de agosto, es como está siendo preparada con el método de hacer cientos de asambleas en los lugares de trabajo. Este es el método democrátic­o que molesta al Departamen­to de Estado de los EUA que critico públicamen­te al movimiento obrero uruguayo. Habrá que persistir en el mismo. El despliegue del Plan de acción del PIT-CNT resuelto en la última Mesa Representa­tiva, nos ha permitido el desarrollo de múltiples asambleas de los sindicatos a nivel de rama de actividad o de empresa.

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