Primaria consolida la cobertura de Educación Inicial
En 2019 la educación inicial alcanzó la matrícula más alta en su historia: 91.815 niños de 3 a 5 años.
En 2020 el CEIP contará con nuevos jardines de infantes, seis de ellos bajo la modalidad de construcción tradicional y otros 44 a través de Participación Público Privada (PPP). En 2019 la educación inicial alcanzó la matrícula más alta en su historia -91.815 niños de 3 a 5 años- y faltan apenas 10 mil cupos para alcanzar el objetivo de la universalización total en el nivel 3 años, posicionando a Uruguay como uno de los países americanos con mayor tasa de escolarización en la primera infancia.
En el marco de un proceso de expansión de la educación inicial que incluye varias medidas, el aspecto edilicio se torna fundamental. Por ese motivo este viernes 6 de setiembre la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, el Ministerio de Economía y Finanzas, la ANEP y el INAU firmarán el primer contrato de Participación Público Privada (PPP) de infraestructura educativa. Para el 2020 el CEIP contará con 50 nuevos jardines de infantes. El contrato a firmarse hoy viernes prevé la construcción y mantenimiento de 44 nuevos jardines de Infantes en 14 departamentos, a través de la modalidad PPP (10 de ellos de jornada completa). En este caso, los locales
educativos se construyen siguiendo un único prototipo arquitectónico diseñado por PAEPU (el mismo que se utilizó en la construcción del Jardín N° 305 de Neptunia). Las obras comenzarán a partir de la firma de este viernes 6 de setiembre.
Esos centros se suman a los otros seis jardines que ya están en obra bajo el sistema tradicional de construcción. Su diseño se adecúa a las posibilidades de cada una de las localidades y locaciones, generalmente compartiendo predio con escuelas ya existentes. Los seis centros que están en plena obra son los siguientes: N° 80 de Young (Río Negro), N° 115 de Mariscala (Lavalleja), Toledo (Canelones), y las escuelas N°9 y N° 170 del barrio LaTeja, también la escuela N° 142 del barrio Cuchilla de Pereira (Montevideo).
Hacia lo universal
La educación Inicial es una de las estrategias de política educativas del CEIP en los que más se ha avanzado en este quinquenio. A marzo de 2019, el país cuenta con los datos de acceso más altos de la historia: la matrícula asciende a 91.815 alumnos (15.593 alumnos de 3 años, 37.388 de 4 años y 38.834 de 5 años).
Un dato que coloca a la educación inicial entre los mejores indicadores de América Latina: solo en los últimos seis años la matrícula de Nivel 3 pasó de 7.835 alumnos en 2013 al doble en 2019, y faltan apenas 10 mil cupos de alcanzar la universalización total en ese nivel. A su vez, los niveles 4 y 5 han crecido en números absolutos, aún en tiempos de caída de la natalidad.
Por otro lado, el CEIP continúa trabajando en la formación específica de los profesionales de educación inicial a través de la tecnicatura de Asistente Técnico en Primera Infancia (ATPI), dictada por el Consejo de Formación en Educación (CFE).También con la carrera de maestro de primera infancia, cuyos primeros egresados se titularán en diciembre próximo.
A la formación especial de los maestros y el desarrollo en infraestructura hay que sumarle la propuesta educativa explicitada en el Marco Curricular para la Atención y Educación de niñas y niños -que permite dar continuidad a las líneas pedagógicas de cero a seis años-, el Programa escolar y el Documento Base de Análisis Curricular. Además, se ha impulsado la evaluación temprana de los niños en torno a las dimensiones fundamentales de su desarrollo y se han distribuido materiales educativos de calidad tanto para los docentes como para los alumnos del nivel inicial: los Cuadernos para Hacer Matemática y Pasapalabras.
Por otro lado, es importante reconocer la voluntad de las familias de incorporar a sus niños a la educación de forma temprana, un servicio de Primaria que en 2020 habilitará los cupos suficientes para albergar a todos los niños de este tramo.
En este contexto, actualmente Uruguay se ha convertido en un país referente en toda América Latina por los avances en la atención y la educación en primera infancia, y se compara con ventaja en muchos aspectos con los países más desarrollados.