Erdogan y Putin analizaron a puertas cerradas el conflicto en Siria
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, analizó ayer en esta ciudad, junto a su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, el conflicto en Siria, incluida la situación en la zona de distensión en Idleb.
La reunión de ambos mandatarios fue previa a la cumbre tripartita en Turquía, con la participación del presidente iraní, Hasan Rohani.
Al finalizar el encuentro a puertas cerradas, Putin informó que examinaron en detalle “la crisis en Siria y las medidas para resolverla”.
Aseguró que junto al presidente turco ‘abordamos la cooperación bilateral en casi todos ámbitos, debatimos los temas candentes relacionados con Siria, como la situación en la zona de Idleb’.
Putin y Erdogan encargaron a los ministerios de Defensa, Relaciones Exteriores y los servicios especiales de ambos países que coordinen los esfuerzos de manera estrecha para normalizar la situación en Siria.
Siria sufre desde marzo de 2011 un conflicto en el que las fuerzas gubernamentales se
enfrentan a grupos armados apoyados por fuerzas occidentales y a organizaciones terroristas.
La solución del conflicto se busca en dos plataformas, la de Ginebra, bajo los auspicios de las Naciones Unidas; y la de Astaná (nombre de la antigua capital de Kazajistán, que pasó a llamarse Nursultán), copatrocinada por Rusia, Turquía e Irán.
La reunión tripartita comenzará en Ankara a las 15:30 hora local, luego de estas conversaciones bilaterales que son parte de la agenda del encuentro.
La cumbre se centrará en la situación en Idleb, región del noroeste sirio, fronteriza con Turquía, donde se concentran las posiciones de los grupos terroristas que combaten al Gobierno de Damasco.
Moscú está decidido a seguir trabajando con Damasco para mitigar las secuelas de la guerra terrorista contra el pueblo sirio, y mantendrá su apoyo a la lucha contra el terrorismo hasta su erradicación completa del territorio sirio.
Antes de partir hacia Ankara, el presidente de Irán, Hassan Rouhani, abogó en Teherán por una solución negociada de los problemas en Medio Oriente, consignan medios de prensa de ese país.
El jefe del Estado iraní llamó la atención sobre la ilegítima participación estadounidense, convertida en un factor desestabilizador que no contribuye al diálogo entre los beligerantes y discrimina al gobierno del presidente Bashar al Assad. Rouhani subrayó sobre la necesidad de continuar hostigando a los terroristas en la región siria de Idlib, donde ahora están rodeados y concentrados.
La cumbre de hoy constituye la quinta desde 2017 entre Erdogan, cuyo país apoya a la oposición, Vladimir Putin y Hasan Rohani, que respaldan al ejecutivo del presidente Bashar al Assad.
La solución del conflicto se busca en dos plataformas, la de Ginebra, bajo los auspicios de las Naciones Unidas; y la de Astaná (nombre de la antigua capital de Kazajistán, que pasó a llamarse Nursultán), copatrocinada por Rusia, Turquía e Irán.