PIT-CNT realizará talleres de prevención y detección de violencia basada en género
Se busca derribar estereotipos, analizar herramientas de prevención y estudiar recursos y protocolos a impulsar en la negociación colectiva
La conducción del movimiento sindical está convencida que la problemática de la violencia basada en género es un problema propio, nunca ajeno, y lo subraya sin ambigüedades ni recovecos discursivos. “En el movimiento sindical no hay espacio para violentos” ha sostenido en reiteradas oportunidades el presidente del PIT-CNT, Fernando Pereira. Como parte de la problemática que afecta a la sociedad, los días 24 de setiembre, el 1, 8 y 15 de octubre, el PIT-CNT y el Instituto Cuesta Duarte desarrollarán un ciclo de “Talleres de prevención y detección de violencia basada en género”. Los talleres se realizarán en el local de la Asociación de Funcionarios Postales del Uruguay (AFPU) y en cada jornada se abordarán los marcos conceptuales y regulatorios, las respuestas del Estado y las herramientas sindicales.
Los talleres estarán a cargo de la Prof. Adj. Flor de María Meza (Coordinadora de Área de Derechos Humanos de la Unidad Académica de Extensión de la UdelaR), licenciada en Sociología, Rosana Vilaboa (AFPU), maestra Marta Piñeiro (Mides), Dra. Ana Laura Alonso (Inst. Cuesta Duarte) y licenciada Milagro Pau (Secretaría de Género).
Inicios
La comisión de género del sindicato del correo a su tiempo, generó espacios de reflexión y sensibilización relacionados a la violencia basada en género. En ese caso, la iniciativa se concretó en acuerdo de partes entre trabajadores y trabajadoras con El Correo. A partir de esa experiencia, desde la AFPU se comenzaron a tender redes, se estableció un canal de comunicación con Inmujeres y se desplegó un trabajo territorial para llegar al interior del país. Según informó a La República, Verónica González, referente de género del sindicato del correo, “salimos a recorrer el país, fuimos a Salto, a Lavalleja, cruzamos a lo largo y ancho el departamento de Montevideo tratando de focalizar y definir claramente lo que entendemos por violencia y cuáles entendemos que son algunas de las posibles formas de erradicarla”. A partir de esa experiencia, se comprendió la necesidad de abrir nuevos espacios de intercambio en territorio, incluyendo a más actores implicados así como también, a mayor cantidad de personas y militantes sindicales. Así fue que surgió de manera casi natural la importancia de acercar al Instituto Cuesta Duarte para pensar un programa que abordara la temática del género en clave y perspectiva de derechos humanos, con especial hincapié en la violencia basada en género.“Teníamos que comenzar por un enfoque integral, que nos permitiera comprender la violencia hacia las mujeres como una violación de los derechos humanos”.
Los talleres pretenden abordar “los estereotipos”, las miradas y los prejuicios, el marco jurídico internacional, la fundamentación de la normativa nacional, el nuevo Código del Proceso Penal, las respuestas del Estado y los mecanismos existentes, entre otros aspectos.
También se analizarán las herramientas sindicales, los recursos y protocolos que se pueden impulsar a través de la negociación colectiva. Los talleres priorizarán la necesidad de pensar en clave de prevención y los factores de riesgo que pueden alertar o disparar las alarmas. En este sentido, González explicó que se apunta a trabajar especialmente con delegados y delegadas de base “que puedan detectar situaciones de riesgo”.
Estereotipos
Según la mirada de González, los estereotipos de género están directamente vinculados a bases culturales fuertemente arraigadas en la cultura machista y eso se percibe también dentro del movimiento sindical. “Eso pauta determinados comportamientos, roles que son asignados, concretamente en el movimiento sindical, los varones tienen el poder de negociar y de acuerdo a la misma lógica de estereotipos, a las mujeres se les asigna un rol determinado” que -para la militante- linda con el “relleno estético”. Al respecto, González planteó abrir el espacio de debate sobre la paridad en los órganos de conducción y de qué manera pudo haber incidido la mirada estereotipada sobre las mujeres y el ejercicio del poder en los espacios de dirección.
Pese a los cambios que ha venido implementando el movimiento sindical en particular y las organizaciones sociales en general, en cuanto a la necesidad de asumir un compromiso público en relación a los temas de violencia y los vinculados al trabajo, con la igualdad salarial como base, y las distintas aristas de la denominada nueva agenda de derechos, González entiende que aún persiste latente en sectores sindicales y de la sociedad la mirada estereotipada que caricaturiza a las militantes feministas como “las locas” que trabajan “los temas de las mujeres”. Esto implica“reducir a una periferia ideológica”y“marginar la centralidad del debate” que implica “la verdadera transformación cultural”apuntó.“Partir de una base anticapitalista con una concepción de clase, teniendo una perspectiva de género, interpela a todos los sistemas de explotación, inclusive la explotación patriarcal”.
Otro de los aspectos que se pretende discutir, es el“maquillaje”de situaciones de violencia sicológica o política que se pueden producir en ámbitos de militancia social.“Cuando se invisibiliza a compañeras que trabajan duro, se está ejerciendo violencia” argumentó. En esta misma dirección, mencionó las inequidades históricas que han padecido las mujeres para poder militar en sindicatos o en las organizaciones sociales. “Poder o no poder militar, descansar, estudiar, son todas cosas que no están superadas, y siguen siendo un tema para analizar y discutir”, fuertemente ligadas “al estereotipo de la mujer cuidadora que anula toda la otra parte que implica que la mujer sea lo que quiera ser y lamentablemente esto aún está muy arraigado en el movimiento sindical. Por ello entendemos que estos talleres servirán para colocar estos temas en debate, y como forma de ir encontrando soluciones concretas que cambien esta realidad”.