Astori: “Lacalle y Talvi hablan de otro país o actúan de mala fe”
“Hay que atender a los mercados, pero el Estado tiene un rol fundamental que no puede perder”, aseguró en República Radio.
Talvi y sus referentes a medida que fue avanzando la campaña fue dejando cada vez más al desnudo su corte neoliberal o liberal a ultranza y su visión subestimadora del rol del estado, eso la gente lo está persiguiendo y el retroceso de Talvi en las encuestas es fruto de eso”.
Mario Bergara reniega de la visión mediática que lo ubica en el centro dentro del equilibrio ideológico del Frente Amplio. A su modo de verlo, esa distribución es solo una“manera caricaturesca” de definir las diversas sensibilidades que conforman la fuerza política.
Sin embargo, el expresidente del Banco Central admite que el Espacio “Progresistas” que conforma junto a Álvaro García, Cristina Lustemberg y Fernando Amado, entre otros, representa un fortalecimiento de un espacio de la izquierda uruguaya que apunta “al pragmatismo, a la renovación, y a ver el mundo tal cual es”.
“Para mí la izquierda son los sectores que efectivamente transforman la realidad, y no necesariamente coinciden con aquellos que tienen los discursos más radicales”, agrega.
Bergara está muy satisfecho con los resultados que viene logrando el espacio político que lidera.“El proceso que están mostrando las encuestas, de un retroceso de la figura de Talvi en la campaña y del fortalecimiento de nuestro espacio, puede tener que ver con que ayudamos a desnudar al candidato colorado”, explica.
Después de las internas, Mario Bergara fortaleció su imagen, y logró conformar un sublema con un grupo de dirigentes que marcan una impronta de renovación en los liderazgos de la izquierda uruguaya. Con un mensaje que invita a “tener una postura de revisión en las políticas públicas, reivindicando todo lo hecho por los tres gobiernos del FA”, pero con cabeza autocrítica para que hay áreas “donde no se hizo todo bien, o no se alcanzaron los mejores resultados”.
Equilibrios políticos
El economista entiende que este es un espacio“representa la renovación” y tiene que ser “potente” en la fuerza política, “porque dialoga muy bien con los ciudadanos que están en el terreno de la duda, y que están manejando otras alternativas electorales”. Por eso asegura que su fortalecimiento será “fundamental” para que el FA pueda llegar a un cuarto gobierno. Pero además, Bergara suma otra razón: “Progresistas ayuda a sostener los equilibrios políticos que son tan importantes para el Frente Amplio”.
Con la visión “astorista” que dirigió la economía del país durante tres gobiernos, está convencido de que el Estado tiene un rol fundamental para distribuir con equidad, pero con la convicción de que “los mercados no se pueden soslayar”y“hay que atenderlos”, pero “con el Estado conduciendo el proceso”.
La entrevista con República Radio, permitió desarrollar la visión de Mario Bergara en área clave en esta campaña, como las dos visiones de país que dividen al oficialismo y la oposición, las propuestas de Lacalle Pou yTalvi, y los cambios que debe impulsar el Frente Amplio de cara al mundo que viene.
¿Progresistas nace como la alternativa electoral que hacía falta para ocupar un espacio más de centro?
Progresistas es una integración electoral y política, porque con todos los compañeros y compañeras que estamos armando este sublema tenemos vocación de mirar hacia adelante, con la convicción de que esto no quede simplemente una alianza electoral. La impronta de este espacio es la de la renovación, la del seregnismo, es una forma de consolidar el proceso de renovación que el FA está llevando adelante y además, ayuda a sostener los equilibrios políticos que son tan importantes para el FA.
¿Vienen a llenar un espacio de centro que la oposición buscaba sacarle al Frente Amplio?
En la simplificación mediática se habla de izquierda y centro de manera caricaturesca, en el FA hay diversas sensibilidades. La definición de izquierda yo la asocio un poco distinta a esa línea que queda en el imaginario, para mí la izquierda son los sectores que efectivamente transforman la realidad y no necesariamente coinciden con aquellos que tienen los discursos más radicales. En ese sentido, apostamos a un fortalecimiento de este espacio que apunta al pragmatismo, a la renovación, a ver el mundo tal cual es, a tener una postura de revisión en las políticas públicas reivindicando todo lo que han hecho los tres gobiernos del FA, que han contribuido a que hoy el país esté mejor en bienestar, en equidad, en derechos. Pero que también reconoce con cabeza autocrítica que hay áreas que, o no lo hicimos bien o no tenemos los mejores resultados o hay desafíos nuevos porque el mundo ha cambiado. ¿Hacen foco en la renovación y la autocrítica?
Este espacio que tiene una visión que pone foco en el “Seregnismo”, en ética, en valores y en renovación de la visión del mundo y de las políticas. Una visión que ahora eso está más instalada y que nos permite ir al diálogo con la gente, con aquellos frenteamplistas que dudan, que tienen molestias o con aquellos no frenteamplistas que nos prestaron el voto y que nos lo tienen que volver a prestar para gobernar.
Talvi irrumpió arrogándose planteos “batllistas” y progresistas para disputar este espacio.
Creo que a lo largo de la campaña ha quedado más al desnudo que el planteamiento de Talvi no es ni Batllista ni progresista, como el intentó vestir en sus inicios. Tiene, más bien, una impronta muchísimo más liberal que piensa en un Estado mucho más débil, y mucho menos presente. Pero la gente ya lo advirtió. El proceso que estarían dando las encuestas es de un retroceso de la figura deTalvi en la campaña y del fortalecimiento de nuestro espacio que puede tener que ver con eso. No debe ser casual, porque de alguna manera ayudamos a desnudar esa forma de presentarse que no se condecía con los pensamientos profundos.
¿La suya es una mirada del Estdo protagonista pero con los mercados en la mira?
Sí, la vida ha demostrado y la izquierda ha aprendido con sangre sudor y lágrimas que los mercados no se pueden ignorar, no se pueden ignorar las señales, la información, las estructuras de incentivo que dan los mercados. Lamentablemente uno ve en el mundo experiencias que piensan que las estructuras de incentivos de los mercados se pueden traducir con órdenes administrativas y las cosas terminan mal porque ahí es donde aparecen los mercados paralelos, los mercados negros, cosas que erosionan el funcionamiento económico y social porque eso trae corrupción, delito, etc.
¿En este aspecto, adónde radical las diferencias centrales con respecto al pensamiento de Talvi o Lacalle Pou?
Los mercados no se pueden soslayar, pero pensar que como plantearon los referentes deTalvi y Lacalle Pou, los mercados que son los grandes asignadores y que son los que ordenan la cancha con un estado que tiene que estar restringido a roles muy específicos, definitivamente eso no lo compartimos. Hay que atender a los mercados, pero el estado tiene un rol fundamental.
¿La disyuntiva con la oposición parece ser, más Estado o menos Estado? Es claro que si El estado no tiene un rol fundamental, no va
mos a resolver bien los temas de la seguridad, empleo, educación, salud y vivienda que son las cosas qué la gente tiene como foco de preocupación. Es cierto que hay que articular transversalmente mucho más las políticas sobre todo en el área socia, pero sin un rol sustancial del Estado, que no va en oposición a los mercados, no vamos a resolver los problemas de buena manera. Los países que más se desarrollan no es porque le dan todo al mercado y nada al Estado o viceversa, eso es una falacia, los países que más se desarrollan tienen mercados que funcionan de manera más potente y más transparente pero también tienen estados más fuertes que fijan buenas reglas y que las hacen cumplir y que conducen los procesos económicos y sociales.
La oposición pone el foco en el déficit fiscal y desde allí cuestiona la forma en que se administró el Estado.
Son dos enfoques diferentes. Nosotros decimos hay que corregir las cuentas públicas para fortalecer el Estado, para que el Estado cumpla mejor sus roles y siga teniendo políticas públicas activas, potentes en todos los terrenos. La oposición, en cambio, toma como excusa el tema financiero para reducir y recortar los roles del Estado.
Ellos ven el déficit fiscal sólo del punto de vista financiero y como la excusa para el recorte no sólo de la cuestión estrictamente financiera, sino de los roles del estado. Talvi plantea que el déficit fiscal se reduce quitando 100.000 empleados públicos y dice que él va a quitar 50.000 en los próximos 5 años. Lacalle Pou tiene un planteo parecido, el recorte viene por recortar roles en el Estado sin darse cuenta que el Estado se ha fortalecido en estos años y hay más funcionarios públicos porque necesitamos más docentes, porque la cobertura educativa aumentó. Necesitamos más personal en la salud porque la cobertura de salud a la sociedad uruguaya aumentó, y necesitamos más policías porque necesitamos fortalecer el marco de seguridad y conveniencia.
¿Hay que trabajar hacia el futuro en una reforma del Estado?
Uno no puede pensar que la reforma del Estado es un acto único y mucho menos que sólo consiste en quitarse 100.000 funcionarios. Soy de la idea de qué ha habido una enorme cantidad de procesos de reforma en el Estado en todos estos años, porque la cantidad enorme de reformas estructurales en las políticas públicas que han hecho los gobiernos del FA, cada una de esas reformas en el terreno tributario, aduanero, sistema financiero, del funcionamiento de los mercados, de bancarrota, de competencia, de promoción de inversiones, en las áreas de la cultura, en áreas de inserción externa, en la salud, políticas sociales…todas esas reformas además de cambiar las estructuras de incentivos tuvieron transformaciones institucionales, organizacionales en el estado, hubo una enorme cantidad de reformas institucionales y reformas de carácter transversal cómo los temas de la transparencia en el acceso a la información pública, la incorporación de tecnología. Uruguay está entre los 9 países de funcionamiento digital, es el país número en gobierno electrónico de América Latina, y a nivel mundial está entre los primeros 20.
En algunos sectores existe la visión de que el FA ha puesto el ojo solamente en los pobres.
Hay una encuesta que indica que hay una percepción de la gente de que el FA ha gobernado para los sectores más pobres. Esto no es así. El FA gobernó para todo el país, obviamente puso foco en los sectores más desprotegidos y está bien, es una perspectiva de izquierda, es una perspectiva ética. Pero hoy hay mucha gente en la clase media que en el 2004 estaba en situación de pobreza, y también ha mejorado el bienestar en los sectores medios en el Uruguay. Esa percepción de que el FA ha gobernado sólo para los pobres no es real, ha habido una mejora de bienestar generalizada en el país que incluye un incremento enorme de la clase media.